Cómo se dio la práctica del conductor del Sabalero con los niños a quienes les cumplió un sueño. Mirá el video.
La gloria y alegría inexplicable que sintió el plantel de Colón de Santa Fe al alcanzar su primer título en Primera División tras vencer 3-0 a Racing en la final de la Copa de la Liga puede compararse a lo que sintió un grupo de chicos del barrio donde vive el entrenador del campeón, Eduardo Domínguez. El DT cumplió con su palabra y el domingo les hizo vivir a los pequeños un día soñado: los entrenó en una cancha del lugar.
Luego del título conseguido el viernes pasado en San Juan, Domínguez se dirigió en su auto hacia su casa en la capital santafesina. El sábado se lo tomó para descansar luego de lo que fue la vorágine de los últimos días. Aunque ya en su domicilio, a las pocas horas, Eduardo volvió a los entrenamientos, pero no con el plantel de Colón.
Con la inocencia de la niñez, esa que lleva a creer que todo es posible, Mateo se acercó el sábado a la casa de Domínguez para pedirle si los podía entrenar a él y a otros niños y niñas que quisieron cumplir un gran anhelo. El DT del Sabalero no es un vecino más y de destaca la humildad y su simpleza, según comentan quienes conviven en la zona.