Un autobús transportaba ingenieros y trabajadores hacia un área de construcción del Proyecto de Energía Hidráulica de Dasu en la que participan empresas de Beijing.
Al menos 13 personas murieron este miércoles, entre ellas nueve ciudadanos chinos, y otras 25 resultaron heridas en una explosión que tenía por objetivo el autobús en el que viajaban ingenieros de China en la zona de construcción de una presa en el noroeste de Pakistán.
“Una explosión alcanzó el autobús y murieron 13 personas, entre ellas nueve chinos y dos miembros de seguridad”, dijo a Efe un policía que prefirió mantener el anonimato en el distrito de Upper Kohistan, en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, donde ocurrió el atentado.
La fuente indicó que la “naturaleza de la explosión está aún por determinar”, pero aseveró que se trata de un atentado.
El autobús transportaba ingenieros y trabajadores chinos en el área de construcción del Proyecto de Energía Hidráulica de Dasu, una presa cuya construcción comenzó en 2018 y en la que participan empresas chinas.
China condenó la explosión del autobús y pidió a Pakistán que castigue con fuerza a los culpables.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian, pidió a las autoridades paquistaníes que “castiguen severamente” a los autores de la explosión y “protejan con seriedad a los ciudadanos y organizaciones chinas” en el país.
China es objetivo de grupos terroristas y separatistas en el país asiático por su gran presencia en el territorio paquistaní debido al proyecto Corredor Económico China-Pakistán (CPEC), un multimillonario proyecto de infraestructuras financiado por Pekín con una inversión de 60.000 millones de dólares.
El CPEC, puesto en marcha en 2015, financia la construcción de una ruta comercial que conectará la ciudad de Kasghar, en la provincia noroccidental china de Xinjiang, con el puerto paquistaní de Gwadar (suroeste) en Baluchistán, proporcionando al gigante chino una puerta al mar Arábigo.
En abril de este año, cinco personas murieron y otras 15 resultados heridas en un atentado con coche bomba en el aparcamiento de un hotel de lujo en la ciudad de Quetta, en el oeste de Pakistán, donde se esperaba al embajador chino.
El embajador chino en Pakistán, Nong Rong, no había llegado aún al hotel cuando se produjo la explosión.
En 2018, un grupo de insurgentes atacó el consulado chino en la sureña ciudad de Karachi, en un asalto que costó la vida de los tres atacantes.
Fuente: Infobae
