Las víctimas del derrumbe de un edificio de 12 pisos frente al mar en Miami Beach, Florida, recibirán una compensación colectiva inicial mínima de 150 millones de dólares, según resolvió un juez.
La suma incluye 50 millones de dólares del seguro del condominio Champlain Towers South y al menos 100 millones de las ganancias por la venta de la propiedad en Surfside, en la que estaba ubicado el edificio.
“La preocupación de la Corte siempre han sido las víctimas aquí presentes”, dijo el juez Michael Hanzman del circuito de Miami-Dade durante una audiencia.
Agregó que el grupo incluye a visitantes y arrendatarios, y no sólo a propietarios.
“Se protegerán sus derechos”, aseguró Hanzman.
Los 150 millones no incluyen ningún dinero que haya sido recaudado en las numerosas demandas que ya fueron presentadas desde el derrumbe del pasado 24 de junio, en el que murieron al menos 97 personas, y decenas más siguen desaparecidas.
Esas querellas están siendo consolidadas en una sola demanda colectiva que cubriría a todas las víctimas y familiares si así lo deciden, señaló el juez.
“No tengo duda de que no quedará una piedra sin remover”, aseguró Hanzman en referencia a las demandas.
Hasta el momento fueron identificadas 96 víctimas, muchas de ellas mediante análisis de ADN.
Familiares y amigos de tres personas desaparecidas señalaron que esperan noticias de sus seres queridos que se cree estaban en el edificio, lo que significa que el total de fallecimientos podría aumentar a 98.
Las autoridades aún no anunciaron el fin de las labores de recuperación.
Los medios locales publicaron hoy una serie de fotografías del sitio donde se levantaban las torres derrumbadas y allí se puede observar un terreno baldío frente al mar.
Se estima que el valor del terreno podría superar los 100 millones de dólares.
El seguro entregará la mitad, 50 millones de dólares.
Hasta el momento hay 34 demandas judiciales abiertas, pero se espera que surjan muchas más.
Sin embargo, no todos esperan lo mismo: algunos quieren el dinero y marcharse, otros quieren reconstruir sus hogares en el mismo lugar.
El centro comunitario de Surfside, que ofició de lugar de reunión para familiares de víctimas durante todo este mes, abrió nuevamente esta semana sus puertas para que los niños vayan a jugar.