Así lo afirmó la presidenta del Ente, Anahí Rodríguez.
La provincia atraviesa una bajante histórica del río Paraná. La situación genera inconvenientes en el abastecimiento de agua potable, por lo que desde la empresa realizaron diferentes acciones para mitigar el impacto en los domicilios.
Otra característica que presenta esta situación es el cambio en el sabor del agua, que se registra desde hace algunas semanas.
Al respecto, la presidenta del Ente Regulador de Servicios Sanitarios (ENRESS), Anahí Rodríguez, confirmó que “hemos reforzado los controles”, que habitualmente lleva adelante el Ente.
Rodríguez aseguró que “tenemos como facultad y obligación ejercer el control de todos los servicios sanitarios de la provincia y estamos realizando un monitoreo permanente de la calidad del agua que los santafesinos consumimos en este contexto extraordinario que estamos atravesando”.
La funcionaria llevó tranquilidad y afirmó que “el agua que estamos consumiendo es apta para el consumo humano”.
En cuanto a la salinidad que presenta el servicio, Rodríguez dijo que se está captando agua con “mayor cantidad de minerales y eso puede llegar a provocar un sabor más salado”.
De todos modos, aclaró que se está “dentro de los parámetros que establece el organismo y de ninguna manera impacta negativamente en nuestra salud”.
Finalmente, la presidenta del Ente solicitó a todos los usuarios “profundizar las prácticas tendientes al uso racional del agua”.
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