Al menos 29.570 personas obtuvieron un tercer refuerzo del fármaco, mientras el que el 45% de la población brasileña solo tuvo acceso a la primera dosis, estimó la Universidad de Alagoas sobre la base de las denuncias que se realizaron en las diferentes fiscalías.
Además de esos 11 estados, los departamentos de Salud de otros cuatro informaron intentos por parte de personas que recibieron dos dosis de lograr una tercera.
Entre los casos más conocidos se encuentra el de un matrimonio de Belo Horizonte, que tras lograr la pauta completa de Coronavac, viajó hasta Río Novo, también en el estado de Minas Gerais, para recibir una tercera de Pfizer.
La Fiscalía de Minas Gerais presentó una denuncia y los implicados se podrían enfrentar a una pena de hasta un millón de reales (unos 192.000 dólares) si reciben una nueva dosis.
No es el único caso que reportó el Estado, y las autoridades investigan a otro matrimonio que habría recibido hasta cuatro dosis, según el diario O Globo y la agencia de noticias Europa Press.
Quienes cometan este tipo de irregularidades se podrían enfrentar a un delito de malversación o fraude, con penas económicas e incluso presión.
Pese a los números, el Ministerio de Salud asegura no haber recibido noticia alguna sobre estos casos. Su titular, Marcelo Queiroga, zanjó la cuestión esta semana afirmando que se trata de “un problema legal” y agregó: “Mis asuntos son la medicina”.