El judoca argelino Fethi Nourine decidió abandonar la competencia en Tokio por cuestiones políticas.
Los Juegos Olímpicos de Tokio tuvo su primer conflicto político tras la ceremonia de inauguración cuando el judoca argelino Fethi Nourine decidió abandonar la competencia para evitar tener que enfrentarse a un rival israelí en su parte del cuadro.
“Hemos trabajado duro para clasificarnos para los Juegos Olímpicos, pero la causa palestina es más grande que todo esto”, declaró el Nourine a la televisión de su país, según informó de la agencia AFP
Nourine, de 30 años, residente en Orán, debía medirse el lunes próximo con el sudanés Mohamed Abdalrassool en la primera eliminatoria de judo de la categoría masculina hasta 73 kilogramos antes de combatir con el israelí Tohar Butbul (27) en la siguiente instancia.
Por la misma razón, el argelino se bajó del Mundial de Japón hace dos años cuando también tenía por delante a Butbul en el cuadro de competencia.
“No tuvimos suerte con el sorteo. Nourine cayó ante en segunda ronda ante el israelí y ese es el motivo de su retirada”, aseguró el seleccionador nacional de Argelia, Amar Ben Yekhlef.
El conflicto entre deportistas israelíes e islámicos en el judo también tuvo su manifestación en Río de Janeiro 2016, cuando el egipcio El Shahaby se negó tras su derrota a estrechar la mano del israelí Sasson, en la división -100 kg.