El establecimiento aplica una técnica de producción que en Argentina tiene una gran adopción.
En Estados Unidos crece el interés por la subasta que comenzará en agosto de un campo familiar histórico que describen como una “joya”: son ocho parcelas en Coon Rapids, Iowa, que totalizan unas 770 hectáreas.
La tierra que se subastará el 17 de agosto pertenece a la familia productora Garst y tiene la particularidad de incorporar un manejo sustentable de conservación del suelo durante un largo plazo. Según describen, esto incluye un sistema de labranza cero desde 1980 y cultivos de cobertura desde el 2013. “Estas inversiones han propiciado un crecimiento en los rendimientos de los cultivos, un suelo rico que reduce los problemas relacionados con la compactación y la retención abundante de agua que es superior a otras tierras de la zona”, destacan.
Liz Garst, nieta de Roswell Garst, es gerente de la empresa familiar y señala: “Estas tierras están obteniendo mejores resultados que los promedios del condado en cuanto a rendimiento”. “Creo que estas granjas están preparadas para el futuro y son productivas debido a la salud del suelo”. Cabe señalar que las prácticas que destaca este establecimiento son ampliamente adoptadas en Argentina (ver al final de la nota).
“El mercado de tierras agrícolas está en llamas en este momento”, cuenta al portal Successful Farming Steve Bruere, presidente de Peoples Company, empresa que se dedica al mercado inmobiliario rural. “Los agricultores han sido compradores agresivos. Históricamente el capital externo no ha podido competir localmente, pero esta tierra es única”. En este sentido, Bruere dice que se han realizado varias investigaciones por fuera del estado y anticipa una mezcla de participantes del mercado.
El establecimiento requiere que se utilicen ciertas prácticas de agricultura sostenible y que se mantengan las medidas y estructuras de conservación que se utilizan actualmente. Las prácticas incluyen la agricultura sin labranza, la siembra de cultivos de cobertura anuales después de la cosecha con el objetivo de tener raíces vivas y continuas en el suelo y el mantenimiento de las “terrazas y vías fluviales existentes”.
“Lo que es único con este establecimiento es que es una continuación de cómo la familia Garst ha estado administrando estas tierras durante años, que es con cursos de agua, labranza cero, cultivos de cobertura y terrazas. Quieren preservar esas prácticas agrícolas que continúan construyendo sobre la base de la salud del suelo que han creado”, agrega el trader.
Fuera de los beneficios financieros y para la salud del suelo que fortalecen a este campo, el complejo agrícola es atractivo a medida que aumenta el interés y la demanda de los consumidores, los grupos de sostenibilidad y las empresas en la cadena de suministro de alimentos sobre las métricas ambientales y sociales (conocidas como ESG por las siglas en inglés de ‘environmental, social and governance’).
“Al final del día, estas tierras están configuradas para cumplir con muchos requisitos de ESG”, dice Bruere. “Algunas personas pueden ver esto como una oportunidad ESG lista para usar”.
“Los Garst han sido firmes defensores de la conservación y la sostenibilidad”, remarca Bruere. “Realmente respaldan la idea. Son pioneros”. En este sentido, los compradores deben asumir el compromiso de continuar con este método de producción.
Por otro lado, en la familia Garst ven la subasta de estas tierras como un acto de innovación agrícola para mostrar a los agricultores el valor real de las prácticas de conservación del suelo. “Al adquirir esta tierra, gran parte de la cual ha pertenecido a nuestra familia durante más de 65 años, un nuevo propietario tendrá el suelo mejor cuidado que encontrará en Iowa, además de un establecimiento de conservación que es lo suficientemente flexible como para hacer mejoras continuas mientras asegurar que el suelo continúe produciendo”, agregan haciendo referencia a la gestión del agua, el control de malezas, la compactación reducida y el crecimiento del rendimiento.
Successful Farming agrega que las partes interesadas deben presentar una oferta sellada antes del cierre de operaciones el viernes 6 de agosto de 2021, con una subasta en vivo para los postores invitados que se llevará a cabo el martes 17 de agosto de 2021 en Raccoon River Social Club, 513 Main Street, Coon Rapids, Iowa. Se espera que la venta se cierre el viernes 17 de septiembre de 2021.
El campo en cuestión se cree que es la primera servidumbre de conservación de suelos de su tipo supervisada por Whiterock Conservancy, una certificadora de buenas prácticas.
La iniciativa es de los nietos de Roswell Garst, quien en la década de 1950 se hizo amigo del primer ministro de la Unión Soviética, Nikita Khrushchev, en sus esfuerzos por promover las prácticas agrícolas occidentales entre los soviéticos, que estaban desesperados por alimentar a su población. Garst, quien estaba desarrollando prácticas agrícolas de vanguardia e introduciendo la innovadora semilla de maíz híbrido Pioneer en el cinturón maicero invitó a Khrushchev a visitar su granja de Iowa.
Durante décadas, la familia Garst ha sido ampliamente reconocida por su compromiso con la innovación agrícola y la agricultura sostenible. Durante décadas se han implementado importantes prácticas de conservación del suelo en las parcelas de tierra que se subastan.
“Durante generaciones, mi familia ha estado a la vanguardia de la innovación agrícola”, dijo Liz Garst, nieta de Roswell y gerente de la empresa familiar Garst.
Modelo de producción argentino
En el Blog de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, Sembrando Ideas, Sofía Gayo y Daniela Regeiro abordaron las prácticas de manejo sustentables en los sistemas de producción agrícola argentinos.
Las especialistas de la entidad porteña citan que la sostenibilidad ambiental de la producción agrícola es uno de los atributos del sistema alimentario que más atención está recibiendo a nivel mundial de cara a la próxima Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios de Naciones Unidas. Mitigar el cambio climático, utilizar de manera más eficiente los recursos naturales y cuidar el medio ambiente se encuentran entre los principales desafíos que la humanidad deberá enfrentar en los próximos años.
En este sentido, los propios consumidores son cada vez más conscientes y responsables, no sólo en la elección de productos de buena calidad, sino también por su impacto ambiental.
Utilizando indicadores del Relevamiento de Tecnología Agrícola Aplicada, demostraron los avances que ha realizado Argentina hacia sistemas más sostenibles, que la convierten en líder en la adopción de prácticas para la agricultura de conservación:
- La siembra directa en cultivos extensivos fue adoptada de forma creciente y sostenida desde su introducción hace treinta años, convirtiéndose en el corazón de la estrategia de intensificación sustentable de Argentina. En los últimos diez años se ha mantenido por encima del 90% del área sembrada.
- Cultivos de cobertura: en Argentina la siembra de cultivos de cobertura o de servicios viene creciendo a lo largo de los últimos años y permite vislumbrar una tendencia positiva hacia el futuro. Si bien en la campaña 2019/20 solamente el 19% de los productores realizó cultivos de cobertura a nivel nacional, este valor se quintuplicó en sólo 5 campañas: “Estos niveles de adopción reflejan que la práctica se encuentra en una etapa empírica avanzada, en la que numerosos productores aún destinan proporciones relativamente bajas de área a cultivos de servicios dentro de la rotación”, señalan.
- Rotación de cultivos: una adecuada rotación de cultivos que equilibre la participación de gramíneas y leguminosas aporta numerosos beneficios al ambiente: incrementa el contenido de materia orgánica de los suelos, mejora los ciclos de carbono, agua y nutrientes, mejora la estructura del suelo por la diferente morfología de las raíces, reduce el ataque de enfermedades, entre otros.
- Manejo sostenible de bosques: complementando el análisis anterior basado en buenas prácticas agrícolas, es importante resaltar que otro aspecto importante para caracterizar la sustentabilidad de los sistemas agrícolas está relacionado con el manejo de los bosques nativos. Anteriormente a la iniciativa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (2015), en Argentina se sancionó la Ley de Bosques Nativos (Ley n.° 26.331) en diciembre de 2007. Dicha ley establece los presupuestos mínimos de protección ambiental para el enriquecimiento, la restauración, aprovechamiento y manejo sostenible de los bosques nativos y de los servicios ambientales que éstos brindan a la sociedad.
Sofía Gayo y Daniela Regeiro concluyen que la evolución de los indicadores mencionados muestra los avances del sistema productivo argentino y su interés por responder a la agenda ambiental mundial, asumiendo su responsabilidad en estos desafíos: “A nivel local, existe una gran capacidad científica y de innovación que permite acelerar el proceso de transformación hacia sistemas más eficientes y sostenibles. En la medida que se generen los incentivos para seguir incorporando tecnologías y buenas prácticas al sistema productivo, Argentina continuará ganando importancia en las exportaciones mundiales de alimentos, con productos de mayor calidad y mejor performance ambiental”.