La licitación realizada por una compañía norteamericana se inició en 10 mil dólares. A las pocas horas de lanzarse llegaron un par de ofertas y el precio base subió a 22.500 dólares.
Uno de los partidos más emblemáticos de Diego Armando Maradona con la camiseta de la Selección fue en los octavos de final de la Copa del Mundo disputada en Italia 1990: Argentina le ganó a Brasil 1-0 con un gol de Claudio Paul Caniggia (tras la magnífica habilitación del 10) y pasó de ronda ante un rival que lo desbordó pero no pudo graficarlo en el resultado. La casaca que el Pelusa se puso en ese histórico encuentro es subastada en Estados Unidos.
La empresa de California Julien’s Auctions es la encargada de licitar la deseada pieza de colección que pasó por las manos del mismísimo Julio Humberto Grondona, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino durante la celebración de aquel Mundial, y entregada como regalo a Néstor Javier Aliberti, socio de Arsenal de Sarandí y amigo personal de Don Julio, quien bajo declaración jurada certificó que se trataba de una camiseta original (incluso fue revisada por responsables del Museo Legends).
“Declaro ser propietario una camiseta del Seleccionado Nacional de fútbol marca Adidas con el número 10 estampado en su dorsal, talle 4 (…) que fuera utilizada por el Sr. Diego Armando Maradona durante el Campeonato Mundial de Fútbol de Italia 1990”, reza la carta en la que se detalla que la indumentaria fue obsequiada por Grondona a él. Además, se menciona que a ese Mundial la utilería llevó cinco camisetas talle 3 y cinco camisetas talle 4 con las franjas verticales celestes y blancas: Maradona usó las talle 4 mientras que las otras fueron entregadas a miembros de la delegación.
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La insignia albiceleste presenta una grave decoloración en la tela ya que, según se manifestó, fue exhibida de forma casi permanente y en condiciones inadecuadas de iluminación y manipulación, entre otros lugares, en el Bar Sarandí de Avellaneda. No obstante algunos minúsculos detalles confirmaron que se trata de la auténtica número 10 que se calzó Maradona en el primer tiempo de ese partido (o sea, no fue la casaca con la que le dio la habilitación para el gol a Caniggia).
Lo que constata su autenticidad son las franjas tocando directamente el centro de los tres paneles de la prenda (manga, parte delantera y camiseta atrás) en su unión. Además, las líneas celestes que se unen en la costura del hombro en la parte delantera están desalineadas. Y la franja celeste que sube por la parte posterior se une a media pulgada de donde toca la celeste del frente, tal como se distingue en las imágenes del partido.
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La certificación bajo declaración jurada de la originalidad de la pieza de MaradonaLa compulsa en Beverly Hills comenzó en una cifra base de 10 mil dólares y se estima que se desembolsarán entre 40 mil y 60 mil dólares por la misma. A las pocas horas de lanzarse llegaron un par de ofertas y el precio base subió a 22.500 dólares. Vale mencionar que el año pasado se subastó una camiseta de Boca usada por Maradona en el Campeonato Metropolitano de 1981 en 16 mil dólares. La misma pertenecía a Viviana Brown, esposa del Tata.
Esta no es la única reliquia que tiene que ver con la carrera futbolística de Maradona, ya que en el mismo sitio están en puja una camiseta argentina con su firma (valor inicial 500 dólares), una de las camisetas que Diego usó en el 93 contra Australia Repechaje camino al Mundial de Estados Unidos (5 mil dólares iniciales), una pelota Adidas Tango usada en un partido del Napoli y firmada por sus jugadores -entre ellos el 10- (7 mil dólares), una camiseta del Napoli con su firma (arrancó en 100 dólares), un par de botines Puma firmados por Diego y utilizados en Barcelona en la temporada 83-84 (comenzó en 10 mil dólares), una camiseta del Barça de la misma campaña (a partir de 1.500 dólares), una figurita de 1979 (desde los 2.500 dólares), una casaca argentina firmada por él junto a una de Brasil firmada por Pelé (desde los 500 dólares) y la camiseta con la que convirtió su primer gol con la Selección Mayor, en un amistoso contra Cipolletti de Río Negro disputado en 1977 (inició en 2.500 dólares).
