Se trata de una investigación en fase experimental de médicos israelíes, que ha dado buenos resultados en animales. Sus autores esperan poder utilizarlo con éxito en humanos en cinco años.
Un grupo de investigadores de Israel, encabezados por Shahar Cohen, del Hospital Beilinson, desarrolló un órgano híbrido de cerdo y humano que, estiman, permitirá paliar la escasez de órganos destinados a trasplantes. Si bien el proyecto se encuentra en fase experimental, los especialistas creen que en cinco años sería posible aplicarlo con éxito en personas.
El método fue probado exitosamente en varios órganos como corazón, pulmones, hígado, riñón, páncreas y extremidades, aseguró Cohen, siempre en experimento realizados “ex-vivo”, es decir, fuera del cuerpo.
Los resultados del trabajo del equipo israelí fueron publicados esta semana en los prestigiosos Scientific Reports y revisados por pares publicados por Nature Research.
Se trata de un nuevo intento de este tipo, ya que previamente se llevaron adelante otros estudios con órganos de animales en diversas partes del mundo, pero en esta ocasión el equipo israelí confía en que será viable. La traba mayor que los científicos han encontrado en todos los intentos han sido los rechazos agudos, explicó Cohen.
Según el científico, lo que genera los rechazos de órganos es el revestimiento interno de sus vasos sanguíneos, que es el punto de contacto entre el órgano trasplantado y el cuerpo del receptor.
Cohen le dijo a The Jerusalem Post que el trabajo de su equipo se centró en la búsqueda de “una manera de producir un revestimiento alternativo que no provoque rechazo”. Como solución eliminaron el recubrimiento de los vasos sanguíneos de los cerdos y lo reemplazaron con un recubrimiento más “amigable” para el sistema inmunológico humano que fue diseñado en el laboratorio a partir de células de placenta humana, que, hasta donde se sabe, no presentaron rechazo.
“En lugar de destruir todo el órgano, apuntamos solo a una parte del órgano, la parte más importante”, explicó Cohen. “Eliminamos la capa interna de vasos sanguíneos del cerdo y la reemplazamos con una capa humana, humanizando así los vasos sanguíneos del órgano y generando un órgano híbrido: un órgano de cerdo con vasos sanguíneos humanizados. Esta es la forma de superar la barrera de los órganos de los cerdos en los seres humanos “.
Cohen explicó que se decidió utilizar células de placenta humana porque ese órgano es “ideal que conecta a dos seres humanos y juega un papel clave en el mantenimiento de la conexión entre la madre y el feto”.
Los investigadores planean realizar sus primeros trasplantes de órganos híbridos en animales y, en unos cinco años, Cohen espera que se pueda realizar el primer trasplante humano.
En el estudio publicado en Scientific Reports, el equipo precisó que “la descelularización vascular se logró ex-vivo, en condiciones controladas de perfusión mecánica, en varios órganos de rata y porcino, incluidos los riñones, el hígado, los pulmones, el corazón, la aorta, las extremidades traseras y el páncreas. Además, la descelularización vascular de órganos seleccionados se realizó in situ, dentro del cuerpo del donante, logrando un mejor control sobre el proceso de perfusión”.
El equipo propuso “al cerdo doméstico como posible donante xenogénico de órganos para humanos. Su disponibilidad, características de reproducción y similitudes fisiológicas con los seres humanos lo convierten en un donante de órganos más favorable que los primates no humanos”, afirmaron al exponer los resultados de la investigación.
“Los intentos anteriores de trasplantar órganos porcinos en primates fracasaron debido al rechazo hiperagudo (HAR) que se produjo minutos a horas después del trasplante, mediado por anticuerpos naturales contra el epítopo α1,3-galactosil galactosa (αGal) seguido de la activación del complemento 3 . Con la aparición de técnicas avanzadas de edición y clonación de genes, ahora es posible eliminar los principales xenoantígenos como el αGal 4 y sobreexpresar varios transgenes humanos para mejorar la compatibilidad inmunológica y de coagulación entre cerdos y humanos”, puntualizaron.
La escasez de órganos disponibles para trasplantes es un problema crónico a nivel mundial. Durante las últimas décadas, no ha habido un gran avance en el aumento de la oferta y el número de personas en listas de espera es alto y está en constante expansión.
De acuerdo con datos publicados por la organización Donate Life, unos 8.000 estadounidenses mueren cada año esperando un trasplante.
“Creemos que nuestro enfoque hará que esto sea una realidad más temprano que tarde”, dijo Cohen al Post. “Nuestro objetivo es cambiar el mundo y cambiar el rostro de la medicina de trasplantes moderna”, aseguró.
“Queremos eliminar la lista de espera y tener un suministro ilimitado de órganos disponibles para trasplantes, y un futuro con menos medicamentos anti-rechazo en humanos para que tengan menos efectos secundarios y menos problemas relacionados con la inmunosupresión. “Tenemos un camino claro para comprender cómo alcanzar este hito”, afirmó Cohen y fue optimista al aseverar: “Creo que seremos capaces de alcanzar esta visión”.
Fuente: Infobae