Una concesionaria de autos ubicada en Rondeau al 4100, en la zona norte de la ciudad, fue baleada en la noche del domingo por un hombre que llegó junto a otro en una moto y disparó al menos nueve veces sobre la vidriera del local.
El propietario del comercio denunció que la semana pasada lo habían llamado para pedirle dinero para dejarlo trabajar tranquilo.
El ataque generó otra situación trágica: Una mujer que esperaba el colectivo a veinte metros de la agencia se asustó al observar el ataque y cruzó el bulevar para escapar, pero al llegar a la vereda se desvaneció. Al llegar el móvil del Sies, se determinó que había fallecido.
Según las primeras informaciones, el deceso de la mujer se habría producido de manera natural, ya que sufría de hipertensión y era portadora de stends cardiovasculares.
Omar Velázquez, dueño del comercio atacado a balazos, contó que: “Me llamaron la semana anterior y me dijeron que debía pagar si quería trabajar tranquilo. Ya me pidieron plata hace unos meses y no quise pagar. Ahora no sé si seguir abierto o cerrar o trasladarme a otro lugar. El dinero inicial eran 25 mil dólares, que no tengo ni mucho menos, y no estoy ligado con ninguna persona a la que le haya vendido un auto y tenga problemas”.
El dueño de la concesionaria tras 25 años de trabajo esta pensando seriamente en irse de Rosario. El panorama es crítico y creciente en este tipo de acciones mafiosas.