Se pueden lograr utilizando cortes magros, huevos, condimentos aromáticos y vegetales.
Desde hace tiempo, la hamburguesa tiene “mala prensa” por ser considerada sinónimo de “comida chatarra”. Sin embargo, el reciente boom de los restaurantes especializados en este alimento resulta una buena oportunidad para preguntarse si es posible incorporarla dentro de una alimentación saludable y cuáles son las consideraciones a tener en cuenta.
“Es posible incluir la hamburguesa en nuestra alimentación de manera casera y utilizando ingredientes naturales en su elaboración”, respondió a Con Bienestar Mora Berisso (M.P. 2.243), licenciada en Nutrición. También detalló que se puede lograr una versión saludable y a menor costo utilizando carnes magras, huevos, condimentos aromáticos y vegetales.
“Es de suma importancia evitar el agregado de sal. Para esto, recomiendo reemplazarla por condimentos tipo orégano, pimienta, nuez moscada y comino, entre otros. Para realzar el sabor, también podemos agregar vegetales como cebolla, morrón y ajo. De esta forma podremos disfrutar de una rica hamburguesa real”, subrayó la especialista en nutrición.
Siguiendo estas pautas, la hamburguesa se convierte en un alimento con propiedades nutricionales beneficiosas. En ese sentido, Berisso puntualizó: “Las hamburguesas caseras son fuente de proteínas de alto valor biológico, por lo que nos aportan aminoácidos esenciales, que son moléculas indispensables para nuestro organismo -que es incapaz de sintetizarlas-, entonces la única manera que tenemos de obtenerlos es a través de la alimentación”.
También precisó que un alimento es considerado como fuente de proteína cuando contiene seis gramos o más de proteína por porción. “La hamburguesa casera contiene además fósforo, vitamina B3 (niacina), vitamina B12, zinc y hierro”, agregó Berisso.
La experta hizo hincapié en que la hamburguesa casera puede ser un gran alimento fuente de proteína a incorporar en la alimentación, aunque es necesario prestar atención a su consumo en la etapa infantil.
“En la alimentación de los más chicos, es importante verificar la cocción, ya que el consumo de carne picada mal cocida implica riesgos para la salud en niños menores de cinco años”, indicó, para luego añadir: “Existe una bacteria conocida como Escherichia coli que genera una toxina, la cual produce el síndrome urémico hemolítico. Esto puede generar distintas fallas en el organismo. Por lo cual es de suma importancia evitar el consumo de este tipo de alimentos en niños menores de cinco años”.
La nutricionista recomendó cocinar correctamente la carne (temperatura mayor a 72 grados centígrados) y que no queden partes rojas o rosadas. Por otro lado, instó a prestar atención en lavar adecuadamente los utensilios de cocina para evitar la contaminación cruzada.
El acompañamiento
Berisso remarcó la importancia de acompañar las hamburguesas saludables con alimentos que sigan las mismas pautas. “Podemos crear una hamburguesa nutricionalmente correcta, pero si la acompañamos con otros alimentos como un puré instantáneo o papas fritas no es tan saludable… Entonces es muy importante evaluar con qué acompañamos nuestras preparaciones”, puntualizó.
Entre las mejores alternativas para complementar las propiedades de las hamburguesas saludables, la nutricionista enumeró: papas o batatas al horno -tipo papas rústicas con cáscara, condimentadas con hierbas aromáticas- en vez de papas fritas.
“¿Por qué no agregar rúcula, zanahoria, remolacha, cebolla morada, pepino, en vez del clásico lechuga y tomate? Reemplazando aderezos con guacamole, hummus, untables de zanahoria y queso, salsitas de remolacha o queso untable con ciboulette. Con estas opciones creamos una hamburguesa mucho más nutritiva, saciante y con variedad de colores y nutrientes”, concluyó.
Fuente: TN/Con Bienestar