Se trata del Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable, creado como organismo descentralizado con autarquía administrativa, funcional y económico-financiera, en el ámbito jurisdiccional del ministerio de Transporte.
El decreto lo firmaron Alberto Fernández y todos sus ministros y el ente será el encargado de licitar y controlar la nueva concesión de la vía navegable.
Según se detalló, la misión del nuevo organismo será velar por la calidad y adecuada prestación de los servicios, entre otros, y desarrollar los contextos necesarios para “el desarrollo de trabajos de modernización, ampliación, operación y mantenimiento del sistema de señalización y balizamiento, de dragado y redragado, control hidrológico y/o de actividades complementarias a aquellos, sobre la vía navegable troncal comprendida entre el kilómetro 1238 del Río Paraná, punto denominado Confluencia, hasta la Zona de Aguas Profundas Naturales, en el Río de la Plata exterior, y de aquellos sectores que el Poder Ejecutivo Nacional le asigne en el futuro”.
La dirección del Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable estará a cargo de un Consejo Directivo integrado por 15 miembros. En ese marco, se indicó que los mismos tendrán carácter ad honorem y serán designados por el Poder Ejecutivo Nacional, de la siguiente manera:
– El presidente será designado por el Presidente de la Nación; el vicepresidente 1º y dos vocales a propuesta de la cartera de Transporte.
– El vicepresidente 2º y un vocal a propuesta del ministerio del Interior.
– El vicepresidente 3º y un vocal a propuesta de Desarrollo Productivo.
– Siete vocales, a propuesta de cada una de las provincias signatarias del Acuerdo Federal Hidrovía.
Entre los 26 puntos que el Consejo Directivo tendrá a cargo se destacan “controlar el cumplimiento de las leyes, reglamentos y marco contractual y regulatorio relativo a los contratos de concesión” y confeccionar y aprobar “los pliegos de bases y condiciones que regirán los procesos licitatorios relativos a concesiones y/o contratos de obra pública que se otorguen sobre las vías navegables”.
En los pliegos relativos a las concesiones de obra por peaje, se afirmó que se deberá establecer que se abonará al adjudicatario o a los adjudicatarios, los valores correspondientes de conformidad con lo que se establezca en los pliegos de bases y condiciones.
La norma establece que las tarifas y/o peajes que sean fijados en razón de concesiones otorgadas sobre la vía navegable sujeta a la jurisdicción “serán percibidos por el Ente por cuenta y orden del concesionario o de los concesionarios y remitidas a este o estos, previa detracción de los montos que correspondan, de conformidad con los términos contractuales y normas que rijan tales concesiones”.
El Gobierno fijó la sede del nuevo Ente en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe. Además, el organismo tendrá una Comisión Asesora integrada por representantes de los ministerios de Agricultura, Ambiente y Desarrollo Sostenible, Seguridad, Cancillería y del Consejo Interuniversitario Nacional.
Entre los considerandos del decreto se mencionaron como antecedentes que la Auditoría General de la Nación “ha observado reiteradamente la falta de creación de un órgano de control especializado para el contralor de la concesión de obra en la vía navegable troncal concesionada, en reiterados informes” y el Acuerdo Federal Hidrovía, de agosto de 2020, entre los ministerios del Interior, Desarrollo Productivo y Transporte, y las provincias de Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Misiones y Santa Fe.
Además, se explicó que la creación del nuevo organismo se da en el contexto de la “finalización del contrato de concesión sobre la vía navegable troncal, y en función del inicio de los trámites inherentes al llamado y adjudicación de la nueva Licitación Pública Nacional e Internacional” para “la modernización, ampliación, operación y mantenimiento del sistema de señalización y tareas de dragado y redragado y mantenimiento de la vía navegable, resulta imprescindible crear un organismo técnico, plural y especializado para la aprobación de la documentación licitatoria, efectuar los actos preparatorios, su adjudicación y posterior control”.
Por las aguas de la Hidrovía circula el 90% de las exportaciones agroindustriales del país, por lo que es el canal principal de salida para el complejo agroexportador más importante de América del Sur. Por 25 años, el manejo de la Hidrovía estuvo en manos de la empresa belga Jan de Nul y de su socia local, Emepa.