El director del hospital José María Cullen dio detalles del estado de salud de los agentes policiales internados.
Como consecuencia de la explosión en la sede de la Unidad Regional I, dos agentes policiales fueron trasladados de urgencia al hospital José María Cullen de la ciudad capital.
En diálogo con la prensa, el director del nosocomio brindó detalles sobre el estado de salud de los pacientes.
Juan Pablo Poletti explicó que “tuvimos el ingreso de dos agentes policiales, uno de 35 años que es el primero que ingresa, que es el más crítico”.
El profesional indicó que este paciente llegó “con quemadura de vía aérea en el rostro, en el cuello, quemadura de ambos miembros superiores y también de genitales”. Poletti explicó que al tener quemada la vía aérea “hubo que colocarlo inmediatamente en asistencia respiratoria mecánica”.
Tras estudios llevados a cabo sobre el paciente, se pudo determinar “la presencia de múltiples esquirlas que podrían ser vidrio, podría ser impacto de algo de la pirotecnia en el cuerpo que, por suerte, están superficiales y no produjeron lesiones internas. Salvo una de ellas que está siendo evaluado por oftalmología, que está en el globo ocular”.
Por otro lado, un agente de 43 años de edad “ingresó más lúcido, ya despierto, con quemaduras en rostro, cuello, miembro superior, sobre todo en las manos, y también tiene quemaduras dispersas en torso y en genitales”.
El paciente “presenta mucha más cantidad de esquirlas que el primero, pero por suerte ninguna penetrante. Por lo que también pasó a terapia intensiva y esta con soporte clínico en evaluación”.
En cuanto al tercer agente, se trata del jefe de la Unidad que había respirado el hollín “por lo que será revisado, pero esta fuera de peligro, entró caminando con otro ayudante”.
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