“Cuando un papa está enfermo corre brisa o huracán de cónclave”, respondió cuando le preguntaron si estaba pensando en renunciar al papado como señala un rumor.
El Papa Francisco reveló respecto a su reciente operación de colon que “un enfermero” le salvó la vida, algo que experimentó por segunda vez. En un breve fragmento de la entrevista se escucha al papa argentino bromear sobre su salud al responder que está “todavía vivo”. Sus palabras se encuadran en una entrevista concedida a la radio española COPE y que se emitirá el próximo miércoles.
“Un enfermero me salvó la vida, un hombre de mucha experiencia. Es la segunda vez en la vida que un enfermero me salva la vida. La primera fue en el año 57”, recordó. La primera vez fue una monja italiana que oponiéndose a los médicos cambió la medicación que le tenían que dar cuando era un joven seminarista, para curarle la neumonía que sufría.
En la entrevista también se afrontan, según adelantó COPE, las especulaciones sobre su salud y su posible dimisión, según un rumor que publicó una semana atrás un diario ultraconservador italiano. Francisco responde así a esa consulta: “Cuando un papa está enfermo corre brisa o huracán de cónclave”.
El Sumo Pontífice fue operado el pasado 4 de julio “por una estenosis diverticular grave con signos de diverticulitis esclerosante”, en la que se le extrajo una parte del colon y por la que estuvo 10 días hospitalizado. En los últimos actos, Francisco apareció totalmente recuperado, aunque en una reciente audiencia a legisladores católicos, comenzó su discurso disculpándose por sus dificultades para expresarse estando de pie. Lo adjudicó al período “postoperatorio de su intervención”.
En otro orden, el sitio del canal informativo argentino Todo Noticias (TN) da a conocer el resultado de una encuesta relacionada con la popularidad de las reformas impulsadas por el papa Francisco. La confianza del 75% de los italianos en el Papa, en medio del megajuicio impulsado contra un cardenal y otras nueve personas por malversación de fondos, supera además la confianza mostrada por los encuestados en la Iglesia, apenas por encima del 40%.
Jorge Bergoglio, de 84 años, se recupera en el Vaticano de la operación y retomará su agenda internacional el 12 de septiembre, cuando emprenda un viaje de cuatro días a Budapest y Eslovaquia. A fines de julio, por impulso del Papa, el Vaticano inició el primer juicio de su historia contra un cardenal en un caso de supuesta malversación de fondos en operaciones inmobiliarias, como parte del proceso de transparencia que lleva adelante el pontífice desde su entronización en 2013.