En la grabación, la joven cuenta detalles sobre la relación de la condenada a prisión perpetua y Fernando Pastorizzo, por cuyo crimen fue sentenciada en 2017
El caso de Nahir Galarza, la joven de 22 años que fue condenada a prisión perpetua por cometer el homicidio de Fernando Pastorizzo en 2017, sigue dando tela para cortar. En estos días apareció un mensaje de audio grabado por una amiga de Nahir en el que se manifestaba la “relación tóxica” entre ambos.
La amiga de Nahir, cuyos datos no trascendieron, había dicho en su momento que iba a presentarse ante la Justicia para ratificar sus dichos y de esa forma abrir la posibilidad de beneficiar a su amiga. Pero lo cierto es que no lo hizo, ya que, según denunció, recibió a las amenazas de muerte y tuvo que mudarse de ciudad.
En el testimonio que brinda la compañera de Nahir se reflejarían los presuntos maltratos que Galarza habría sufrido de parte de Pastorizzo, a quien mató de dos balazos el 30 de diciembre de 2017 en Gualeguaychú.
En el audio se escucha la voz de la chica que menciona cómo comenzó su amistad con Galarza, vínculo por el que fue testigo directo de varios episodios violentos que Pastorizzo y ella habrían protagonizado: “El año que la conozco a ella, fue el año que ella lo conoce a él, un tiempito antes, porque lo conoció cuando ella organizó su fiesta de 15”.
Una relación “demasiado tóxica”
En su testimonio da constancia de la relación “demasiado tóxica” que ambos habrían tenido. “Él no la dejaba en paz. No es por defenderla a ella, pero vi cosas muy feas de parte de Fernando, es más siempre ella tenía el celular apagado, nunca le llegaban los mensajes y era porque él no paraba de llamarla. Le dejaba decenas de mensajes. Entonces ella usaba el celular de la mamá y yo la llamaba ahí. Él la llamaba todo el día”, dice.
En el mismo registro cuenta cómo era cuando salían al boliche Bikini los fines de semana. “A las tres de la mañana Fernando se quedaba con nosotras para que Nahir no estuviera con otros chicos. Él no soportaba que ella fuera así”, dice en la grabación.
Y reitera: “Los dos tenían una relación tóxica, porque ella tampoco tuvo las herramientas para dejarlo ir. Yo sabía que iban a terminar mal porque no podían ponerle un fin. El siempre la volvía a buscar o siempre pasaba algo por lo que se volvían a hablar. No cerraban ese ciclo”.
En esa línea, cuenta que “siempre estaban discutiendo”. “Muchas veces se decían de todo, se gritaban de todo, o él le tiraba un pancho y al final terminaban llorando abrazados en el piso de la pista. Estar cerca de él cuando ellos tenían peleas no eran nada lindo. Terminaban con mucho desgaste. No entiendo como no buscaron ayuda. Él no la podía soltar”, concluye.