La idea es reducir los gases y por ende el efecto invernadero. Esta iniciativa es parte de una ley nacional de cuidado del medio ambiente.
El cambio climático se hace cada vez más presente en las ciudades del mundo y algunas de ellas ya han tomado medidas para reducir los gases y por ende el efecto invernadero con sus graves consecuencias para el planeta y la humanidad.
Un ejemplo de ello es Francia que promulgó una ley mediante la cual el gobierno de Emmanuel Macron entrega 1.500 euros, es decir casi 200 mil pesos argentinos, a quienes deseen cambiar un vehículo contaminante por una bicicleta eléctrica para movilizarse por la ciudad durante sus actividades diarias. Por ello ahora estará de moda llegar al trabajo, a lo de un amigo o a una cita en transporte sustentable.
Por otro lado, la normativa contempla a los ciudadanos que no cuentan con autos para intercambiar. A estos se les entregará un bono de 1.000 euros para que puedan comprarse su primera bici eléctrica. A este tipo de beneficio pueden acceder personas particulares, profesionales, asociaciones, o colectividades que formulen alternativas limpias adaptadas a los modos de transporte urbano.
La importancia del transporte sostenible en las grandes ciudades
Los ministros de Economía y Transporte del gobierno francés emitieron un comunicado en el que explicaron: “Para promover el uso de la bicicleta eléctrica como alternativa al vehículo individual y favorecer el paso hacia el transporte sostenible, especialmente en el terreno urbano y de su periferia, la Ley del Clima extiende la prima a la conversión para la compra de una bicicleta de asistencia eléctrica o de una bicicleta de carga eléctrica a cambio de la entrega para su desguace de un carro o camioneta contaminante”.
Acciones complementarias para reducir la emisión de gases hacia nuestra capa de Ozono
Esta Ley tiene otros puntos complementarios para proteger el medio ambiente como la prohibición de vuelos comerciales para aquellos trayectos cortos que se pueden realizar en tren con una duración de dos horas promedio y con muchas frecuencias diarias.
Además de que Francia deberá prohibir la publicidad de energías fósiles y, a largo plazo a partir de 2028, la de los vehículos más contaminantes. Desde el año 2025, no tan lejos de la actualidad, estará prohibido el uso de poliestireno para su uso único.
Quienes incumplan la ley serán imputados bajo el nombre de “ecocidio” y podrán arriesgar penas de hasta 10 años de prisión y elevadas multas que alcanzan los 4,5 millones de euros. Sólo resta analizar el comportamiento de la sociedad ante esta novedosa y vanguardista normativa.
Fuente: TN