La velocista partió en un vuelo desde Japón hacia Europa (Viena) porque teme por su seguridad, aunque se había anunciado que iría directo a Varsovia.
La atleta olímpica bielorrusa Krystsina Timanoskaya partió de Japón en un vuelo hacia Europa luego de refugiarse en la embajada de Polonia en Tokio con el argumento de que temía por su seguridad si regresaba a Bielorrusia por haber criticado al comité olímpico nacional.
La velocista volaba hacia Viena, Austria, y, desde allí, irá a Varsovia, Polonia, cuyo Gobierno le concedió una visa humanitaria, informó la agencia de noticias AFP, que citó a fuentes de la Cancillería polaca y a sus corresponsales en el aeropuerto de Tokio.
La velocista de 24 años llegó al aeropuerto de Narita, a las afueras de Tokio, desde la Embajada de Polonia, donde pasó las últimas dos noches tras alegar que su equipo había intentado forzarla a volver a su país.
Timanoskaya dijo que su entrenador le comunicó que debía dejar los Juegos Olímpicos de Tokio y regresar a Bielorrusia luego de que ella criticara a sus entrenadores y al comité olímpico bielorruso por ponerla en una carrera diferente a la que corre siempre.
La joven, que declinó hablar con la prensa al llegar al aeropuerto, tenía previsto inicialmente un vuelo directo Tokio-Varsovia con la compañía aérea polaca LOT. Sin embargo, su itinerario cambió a último momento, embarcando en un vuelo de Austrian Airlines con destino a Viena.
Timanoskaya dijo temer por su vida si regresa a Bielorrusia, donde, según denuncian, “la disidencia está siendo reprimida” tras las elecciones del año pasado, en las que el presidente Alexander Lukashenko renovó el poder para un sexto mandato.
Ella fue una de las más de 2.000 figuras del deporte de Bielorrusia que firmaron una carta abierta pidiendo nuevas elecciones y la “liberación de los presos políticos”.
Su esposo huyó a Ucrania esta semana y la pareja deberá reunirse en Polonia, cuyo Gobierno es hostil al de Lukashenko.
Fuente: Telam