“Temíamos por la vida de los jueces, de magistrados, pero además de personas. Sentíamos que estas balaceras no tenían una lógica clara de a quién se podía atacar”, dijo el actual diputado provincial.
Este martes el diputado provincial y precandidato a senador Maximiliano Pullaro declaró en el juicio contra Guille Cantero por los ataques al Poder judicial que ocurrieron cuando era ministro de Seguridad.
Los fiscales le pidieron que amplíe una información que mantuvo en reserva: el ataque armado en julio de 2018 a su secretario privado, que podría haber estado destinado, en verdad, a él mismo.
En julio del 2018, un vehículo que usualmente usaba el ministro, una camioneta Amarok, fue baleada en el ingreso de la ciudad de Santa Fe. Pero, ese día, casualmente, la usaba su secretario privado.
“Fue un momento de máxima tensión donde nosotros como parte del Estado, del Poder Ejecutivo, sentíamos que se atentaba contra las instituciones democráticas de la provincia de Santa Fe”, consideró Pullaro.
Remarcó los momentos de tensión que se vivieron en el ámbito político y judicial de la provincia en esas semanas en las que se llevaron a cabo al menos 12 ataques. “Cada una de las balaceras generaba muchísima tensión entre los poderes del Estado, entre la Justicia, el presidente de la Corte, el Colegio de Magistrados, nos pedían que los cuidemos porque estaba en juego su vida”, recordó el ex ministro de Seguridad.
Pullaro explicó que el gobierno puso a disposición “alrededor de 120 a 160 móviles en las calles, cerca de 150 hombres divididos en tres turnos. Fueron de 6 o 7 millones de pesos que estábamos invirtiendo por mes para garantizar la seguridad”, indicó en relación al costó económico que implicó al Estado trabajar sobre estos hechos.
Luego de su presentación ante la Justicia, Pullaro habló en rueda de prensa: “En Santa Fe, detuvimos las organizaciones criminales de mucho peso en el mundo criminal, quizás la mirada que falló fue que, cuando pensábamos que las desarticulábamos y deteníamos, iban a quedar desactivadas y lo que vimos fue que el Servicio Penitenciario Federal hizo lo que quiso y eso hay que ponerle una mirada mucho más puntillosa”, dijo.