A cambio, el gobierno provincial entregó más de 3 millones de pesos en incentivos económicos.
El gobierno provincial, a través del Ministerio de Seguridad que lidera Jorge Lagna, finalizó la primera etapa de implementación del plan “Santa Fe libre de Armas” y sacó de circulación 800 armas de fuego y 13.727 municiones. Las y los vecinos de diversas localidades de la provincia se acercaron a los puestos móviles de ANMAC y entregaron las armas para su destrucción total.
La iniciativa fue llevada adelante por agencias estatales nacionales y provinciales, en conjunto con organizaciones de la sociedad civil como clubes, vecinales y bibliotecas. Los puestos móviles de entrega voluntaria de armas de fuego se instalaron en puntos estratégicos de Rosario, Venado Tuerto, Rafaela y Santa Fe.
Al respecto, Lautaro Sappietro, subsecretario de la Agencia Provincial de Prevención de la Violencia con Armas de Fuego (APVAF), sostuvo: “logramos reducir la circulación de armas de fuego en circuitos ilegales, y así prevenir posibles resoluciones de conflictos interpersonales e intrafamiliares con consecuencias letales, así como accidentes domésticos por el uso indebido de este tipo de materiales”.
Además, continuó el funcionario, “el gobierno propuso la entrega de un incentivo económico a los ciudadanos y las ciudadanas que participaron del programa de manera voluntaria y anónima, por eso recibieron montos que oscilaban entre los tres mil y nueve mil pesos según la calidad del armamento”. “Esto significó para las arcas estatales un total de $3.191.181. Es una inyección de dinero sustanciosa en tiempos de pandemia”, remarcó Sappietro.
CAPACITACIÓN
Asimismo, durante los meses de implementación, la Agencia de Prevención de Violencia con Armas de Fuego realizó más de veinte talleres de difusión y capacitación sobre sensibilización, riesgos, usos, circulación y problemáticas vinculadas a la tenencia de armas de fuego. El abordaje de la violencia armada desde una perspectiva de género ocupó un lugar central en el mensaje destinado a la reducción de la proliferación de armas.
Con estos resultados a la vista, la APVAF ultima detalles con la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC) para una segunda etapa en la que se acerquen los puntos móviles de desarme a localidades del centro-norte de la provincia de Santa Fe.