La protesta en la ciudad de Jalalabad, capital de la provincia de Nangarhar, es la primera contra la toma del poder por parte de los talibanes en Afganistán tras su conquista de Kabul, la capital, hace cuatro días. Hay al menos dos muertos y 12 heridos.
Combatientes talibanes abrieron fuego este miércoles contra cientos de manifestantes en una ciudad del este de Afganistán, y al menos dos personas murieron y 12 resultaron heridas, informaron la cadena Al Jazeera y la agencia de noticias rusa Sputnik.
La protesta en la ciudad de Jalalabad, capital de la provincia de Nangarhar, es la primera conocida contra la toma del poder por parte de los talibanes en Afganistán tras su conquista de Kabul, la capital, hace cuatro días.
Cientos de personas tomaron la principal calle comercial de Jalalabad, de unos 350.000 habitantes, cantando consignas y portando banderas de Afganistán, según imágenes emitidas por medios locales.
Los talibanes también golpearon a dos periodistas de un medio afgano que cubrían la protesta.
Uno de los reporteros agredidos era de la agencia de noticias Pajhwok y el otro del canal televisivo Ariana News, informó Pajhwok.
La represión comenzó luego de que los manifestantes izaron la bandera nacional afgana en una plaza de Jalalabad, dijo Al Jazeera.
Los talibanes han izado su propia bandera, que es blanca con inscripciones islámicas, en los territorios de Afganistán que han conquistado.
Los islamistas hicieron primero disparos al aire, pero la manifestación no se dispersó.
Luego abrieron fuego sobre los manifestantes, y dos murieron y 12 resultaron heridos, informaron Sputnik y Al Jazeera, citando fuentes del Departamento de Salud provincial.
Cientos de personas más protestaron hoy contra los talibanes en la ciudad de Khost, capital de la provincia del mismo nombre, en el sureste de Afganistán, informaron medios locales, que mostraron imágenes de la manifestación.
No hubo informaciones de violencia en esa otra protesta.
El 15 de agosto, las fuerzas del movimiento talibán tomaron Kabul, precipitando el derrumbe del Gobierno del presidente Ashraf Ghani, que era apoyado por Estados Unidos y otros países de la OTAN.
La caída de Ghani, que huyó al extranjero, se produjo a dos semanas de la retirada completa de las tropas estadounidenses del país centroasiático tras casi dos décadas de intervención.
Las fuerzas norteamericanas y sus aliados de la OTAN invadieron Afganistán en 2001 y derrocaron a los entonces gobernantes talibanes en el marco de su “lucha contra el terrorismo” islámico.