Investigadores ingleses creen que los biomarcadores persistentes pueden ayudar a detectar los síntomas que indican la prolongación de la infección y generar tratamientos que los alivien.
Un simple análisis de sangre para covid largo está asomando en los laboratorios. Las “huellas dactilares” biológicas pueden identificar a las personas que tienen un síndrome debilitante que las hace más vulnerables a una infección más duradera pero, por momentos, imperceptible. Esto abre la puerta al primer diagnóstico preciso de esta misteriosa condición que lleva a padecer el coronavirus durante más tiempo que el común de las personas.
Los afectados se quejan de que muchos médicos no creen en su condición y subestiman las señales que describen. Sobre todo, si tuvieron síntomas leves o ninguno, según investigadores de Cambridge, de Inglaterra.
El covid largo o “long covid”, es un término general para los pacientes que se recuperaron del virus y continúan exhibiendo síntomas durante semanas, o potencialmente meses o años, después de eliminar la infección. Los signos van desde la fatiga, los dolores de cabeza y la disnea hasta la fiebre y el dolor de estómago. Al menos una cuarta parte de los pacientes desarrollaron alguna forma de covid largo, según una investigación de la Universidad de California, en Davis.
Más hallazgos
Un equipo de investigadores de Cambridge descubrió que las moléculas de proteínas pequeñas llamadas citoquinas tienen un vínculo con la afección. Realizar un análisis de sangre sencillo, rápido y económico puede ser la mejor manera de diagnosticar esta característica del COVID-19.
“Primero necesitamos una forma confiable y objetiva de decir si alguien tuvo COVID-19”, dice el colíder del estudio, el doctor Mark Wills, de la Universidad de Cambridge. “Los anticuerpos son una señal que buscamos. Pero no todo el mundo da un resultado robusto y esto puede disminuir con el tiempo hasta volverse indetectable”.
“Hemos identificado una citoquina que también se produce en respuesta a la infección por las células T y es probable que sea detectable durante varios meses, y potencialmente años, después de la infección”, agrega Wills. “Creemos que esto nos ayudará a desarrollar un diagnóstico mucho más confiable para aquellas personas que no recibieron un diagnóstico en el momento de la infección”.
La nueva investigación se basa en un estudio australiano donde los científicos utilizaron un análisis de sangre para detectar la infección por COVID-19. A los participantes, se les realizaron repetidamente análisis de sangre después de las infecciones para encontrar cualquier biomarcador potencial que indicara que habían tenido previamente el virus.
“Debido a que actualmente no tenemos una forma confiable de diagnosticar covid largo, la incertidumbre puede causar un estrés extra a las personas que están experimentando síntomas potenciales”, dijo a SWNS la doctora Nyarie Sithole, autora del estudio y miembro del Departamento de Medicina de Cambridge.
La científica agregó: “Si podemos decirles: ‘Sí, tienes un biomarcador y por eso tienes covid largo’, creemos que esto ayudará a disipar algunos de sus miedos y ansiedades”.
Con esta información, el equipo de Cambridge planea iniciar una investigación adicional sobre el vínculo entre el biomarcador y el covid largo, y los posibles tratamientos para la afección.
El equipo espera responder más preguntas siguiendo a los pacientes hasta 18 meses después de la infección. Una de ellas es la cuestión clave de si la inmunidad disminuye con el tiempo, lo que informará sobre qué vacunas de refuerzo pueden ser necesarias para mantener la protección de las personas.
Fuente: TN/Con Bienestar