Dos delincuentes atacaron a balazos una vivienda y terminaron hiriendo a un joven de 20 años que se encontraba en el interior.
La víctima salvó su vida por muy poco, uno de los proyectiles le rozó la boca. Sobre la fachada de la vivienda quedaron cuatro impactos de bala y los delincuentes dejaron una nota con una amenaza: “Tenés 24 horas para dejar la casa”.
Silvia es la madre del joven que fue rozado por una bala en Espinillo al 3600. La mujer relató todo al borde de lágrimas, ya que balearon su casa para forzarla a dejar el inmueble. “No tengo dónde ir. Qué quieren que me meta en una alcantarilla”, dijo.
“Yo estaba acostada cuando mi hijo llegó a casa después de ver a la novia. En ese momento, él se preparaba algo de comer cuando de pronto se escuchó una ráfaga de tiros. Lo primero que hice fue tirarme al piso. Lamentablemente esto es normal en el barrio. Yo no sabía si era en mi casa, en frente o en la esquina”, manifestó un testigo.
Una de las balas rozó el labio y un dedo a un joven, causándole una herida muy leve. “Se salvó de milagro, sino hoy hubiésemos estado de velorio. Esto yo lo veía en la tele. Pero yo no tengo donde irme. Somos mi marido, mi hijo y yo y no tenemos nada. Le preguntó a los que hicieron esto, por qué hicieron esto, con gente trabajadora. No nos dedicamos a nada malo. Somos vendedores ambulantes. Quiero saber dónde están la paz y el orden que prometió el gobernador”, expresaron.
Este caso no fue el único tiroteo del jueves. En Uriburu y Patricias Argentinas, en la zona sur de Rosario, dos hombres en moto descargaron una lluvia de balas contra los frentes de tres viviendas y un automóvil que estaba estacionado allí recibieron impactos de plomo. En este caso, no se registraron heridos.