El contenido autogenerado por los menores sería el principal material en ponerlos en riesgo de explotación sexual.
Este 23 de septiembre se conmemora el Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños, y un reciente estudio realizado por el Centro de Conocimiento del Centro de Internet Seguro-Viguías encontró que uno de los principales elementos en poner en riesgo el bienestar de los menores de edad en la red sería el contenido generado por ellos mismos, en ocasiones solicitado directamente por sus agresores.
De acuerdo con la investigación, hay diversas motivaciones para que los menores de 18 años estén creando este contenido por cuenta propia entre las que se encontrarían la necesidad de sentirse parte de una relación consensuada, a manera de coqueteo para ganar la atracción romántica de alguien más y hasta por presión de pares o de sus mismas parejas.
El contenido autogenerado estaría surgiendo en entornos como la práctica de sexting entre pares o su exposición en plataformas de videochat causada la búsqueda de aceptación social. Sería en tales entornos en los que sucedería el llamado “Capping”, es decir, el convencer a los menores de llevar a cabo actividades sexuales en plataformas de videochat mientras son grabados en secreto, para luego compartir dichas grabaciones sin su conocimiento.
Además del “capping”, los agresores estarían utilizando otros métodos centrados en prácticas como el grooming y la sextorsión para conseguir estos materiales autogenerados. Uno de los métodos involucraría la participación en entornos digitales vulnerables como redes sociales, videochats, videojuegos en línea y servicios de transmisión en vivo, donde no existen medidas suficientemente efectivas para prevenir el contacto con las víctimas.
En cuanto al perfil de los afectados más comunes, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) ha declarado a las mujeres y niñas como las principales víctimas de explotación sexual mediante contenido autogenerado, con el 50% y el 20% de los casos, respectivamente.
Algunas de las características en común encontradas en las personas más vulnerables a desarrollar este tipo de contenidos involucrarían la presencia de síntomas de depresión, el uso de internet para fines no escolares durante prolongados periodos de tiempo y el acceso a dispositivos electrónicos sin un adecuado monitoreo, por mencionar algunos detalles representativos.
Las niñas entre los 11 y 13 años de edad serían las principales víctimas de acuerdo con estadísticas de la Internet Watch Foundation en las cuales se evidencia este sector demográfico conforma cerca del 80% de reportes en los casos que involucran contenido autogenerado.
Ante el riesgo de ser víctima de “capping”, una recomendación que hace la directora ejecutiva de la organización Red Papaz, Carolina Piñeros, es que hay que ser conscientes de que si alguien solicita que se haga algo en cámara es porque lo está grabando y puede usarlo luego. Igualmente hace una invitación a discutir más esta nueva amenaza de la que poco se ha hablado en la región y a la que se estarían poniendo en riesgo a los menores de edad en diversos entornos digitales sin siquiera darse cuenta.
Fuente: Infobae