Mauro Blanco recibió la pena de tres años de prisión efectiva en un juicio abreviado. Le probaron contactos con un vendedor de drogas. Los argumentos por los cuales le dieron domiciliaria.
El ex fiscal santafesino Mauro Blanco fue condenado a tres años de prisión efectiva, si bien domiciliaria, por vínculos con el narcotráfico, según se determinó en el marco de un juicio abreviado el martes en Venado Tuerto, donde el funcionario ejercía.
Blanco, que estaba suspendido de sus funciones desde octubre pasado y detenido desde abril, fue condenado por revelación de información secreta, incumplimiento de los deberes de funcionario público y allanamiento ilegal.
El juez de Primera Instancia Adrián Godoy selló el acuerdo al que se llegó luego de la investigación e imputación desarrollada por el fiscal de Reconquista Leandro Mai. También se definió su inhabilitación para ocupar cargos públicos por seis años y el pago de 400 mil pesos en concepto de costas procesales.
Según fuentes judiciales, los fundamentos del fallo para la prisión domiciliaria se basaron en dos puntos: por un lado, un problema de salud que atraviesa el condenado. Por el otro, la crianza del hijo de 12 años, debido a que la madre falleció en el mes de febrero como consecuencia de una enfermedad terminal.
Desde comienzos de 2020 se investigó a Blanco por un accionar presuntamente irregular, en el marco de una causa en la que intervino por un importante robo de armas en una localidad cercana a Venado Tuerto.
El funcionario judicial figuraba en conversaciones telefónicas con una persona investigada por la Justicia federal por venta de estupefacientes que, aparentemente, le suministró datos para avanzar en su causa.
Mientras proseguía la investigación, la Legislatura santafesina resolvió, el 22 de octubre de 2020, la suspensión de Mauro Blanco por seis meses, sin goce de sueldo.
El acusado, en tanto, fue detenido el 16 de abril de este año por el Organismo de Investigaciones (OI), en el marco de 16 allanamientos en el sur provincial y en Córdoba.