En cualquier circunstancia, hay que evitar el contacto directo con la zona afectada: no tocar, rascar ni frotar los ojos. Tampoco hay que usar productos cosméticos ni toallitas perfumadas.
Los párpados empiezan a irritarse, se hinchan, se secan y se enrojecen. Esto puede suceder en uno o en los dos ojos. La dermatitis es una reacción inflamatoria que puede ocurrir en cualquier zona de la piel, pero que presenta incluso mayor incomodidad cuando aparece en los párpados.
“Los parpados son un sitio donde se produce comúnmente dermatitis por contacto. Es decir irritaciones o alergias provocadas por alguna sustancia que llega a ese sitio”, señala Andrés Politi (M.N. 73.970) dermatólogo, docente y miembro titular de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD).
Cuando son causados por un irritante o alérgeno, los síntomas generalmente ocurren unas pocas horas o días después del contacto con la sustancia desencadenante. “Pueden ser cremas, productos que uno tiene en las manos y los lleva a la cara. Lo más común es el esmalte de uñas o sustancias que están en el aire y se depositan allí. No es un lugar casual. El parpado es como “el fondo de un bolsillo” donde se acumulan sustancias”, explica el especialista.
También pueden ser irritantes ciertas marcas de maquillaje, protectores solares, perfumes, antiparras de natación, gotas para los ojos o pestañas postizas. Las personas deben mantener el área de los ojos limpia y evitar tocarla o rascarse, ya que esto ayuda a prevenir una mayor irritación o infección.
“La irritación es algo que se produce en muchas personas independientemente de su sensibilidad. En cambio, la alergia indica una reacción personal y particular del cuerpo frente a una sustancia”, diferencia Politi y recomienda usar siempre productos hipo alergénicos especialmente diseñados para la zona alrededor de los ojos.
Blefaritis o caspa en las pestañas
“La zona está enrojecida y se ve una especie de caspa: lo más probable es que sea blefaritis. Ocurre por la proliferación de bacterias o por el ácaro microscópico demodex. Otras señales son la sensación de arenilla, ojo seco y edema. Según el grado, puede generar síntomas extremos, y alterar la calidad de vida de los pacientes”, plantea Florencia Valvecchia ( M.N. 113.603), médica especialista en oftalmología.
Cuando hay superpoblación de demodex, en los párpados se pueden encontrar reacciones supurativas y granulomatosas, inflamación crónica, prurito, caída de pestañas y aparición de costras, escamas y enrojecimiento.
“La visualización directa del parásito se puede realizar mediante microscopía óptica de la pestaña depilada. Recientemente se ha introducido la microscopía confocal in vivo como método alternativo de diagnóstico no invasivo. El tratamiento no debe tener como objetivo la erradicación total del ácaro, sino más bien restaurar la ecología ocular a un estado equilibrado”, señala la especialista.
Según Valvecchia, si bien se necesitan más datos de investigación para determinar cuál es el número de ácaros necesarios para provocar síntomas o cuál sería la cantidad que indicaría flora normal versus superpoblación, resulta evidente que la sintomatología de los pacientes mejora considerablemente luego del tratamiento específico del demodex.
Fuente: TN/Con Bienestar