El laboratorio de Fitopatología Hortícola del INTA Bella Vista identificó este nuevo patógeno, Neopestalotiopsis clavispora, que causa severos daños en los campos y está asociado a la podredumbre de la corona y las raíces.
El Inta Bella Vista (Corrientes) anunció que su laboratorio de Fitopatología Hortícola identificó un nuevo hongo que afecta a la frutilla. Se trata de Neopestalotiopsis clavispora, un agente causal de la podredumbre de corona y raíces de esta especie.
Según se informó, entre los principales daños que provoca se encuentran las manchas internervales en hojas de color marrón-rojizo, asociado a áreas necróticas que producen la muerte de la planta, lo que reduce los rendimientos.
La investigación
“En un principio se realizó una caracterización morfológica del hongo, y luego una caracterización molecular, a través de la extracción de ADN y PCR de las colonias obtenidas”, detalló Magalí Ibañez, integrante del equipo de Fitopatología Hortícola del Inta Bella Vista.
Luego de aislarlo de raíces y corona de plantas de frutilla sintomáticas de muestras que el equipo recibió de las principales zonas productoras de frutilla (Jujuy, Tucumán, Santa Fe, Corrientes y Buenos Aires), se pudo confirmar la presencia del patógeno.
Asimismo, se destacó que debido al reciente descubrimiento de la enfermedad en el país, aún no hay fungicidas registrados para el patógeno. “Por este motivo, en el laboratorio realizamos pruebas de fungicidas in vitro e in vivo para determinar el manejo más adecuado y eficiente para esta enfermedad, que aún están en proceso de evaluación”, señaló la investigadora del Inta Bella Vista.
En ese sentido, Verónica Obregón, especialista en fitopatología de esa unidad del INTA, mencionó que “la identificación de patógenos resulta primordial para establecer estrategias de manejo adecuadas para cada enfermedad, tratando de disminuir la incidencia y evitar pérdidas económicas”.
Cómo prevenirlo
Los investigadores recomiendan eliminar vegetales infectados, ya que se dispersa fácilmente mediante las salpicaduras de agua. Además, remarcaron adquirir plantines de viveros que cumplen con los protocolos de sanidad.
En este marco, en los últimos años los productores observaron una pérdida importante de rendimiento que se estima en alrededor del 15 al 30 % de las plantas. “Si bien, aún se están estudiando las condiciones climáticas favorables, susceptibilidad de variedades, las respuestas a fungicidas y otros parámetros epidemiológicos, es necesario la detección temprana para plantear las mejores estrategias de control”, plantearon los científicos.
Según difundió la entidad, los detalles del hallazgo serán presentados en el 5° Congreso Argentino de Fitopatología, que se realizará el 22 y 23 de septiembre, de manera virtual.