Peiti busca con sus declaraciones obtener una reducción de la pena por las causas en curso que tiene en Rosario, Melincué y Rafaela como líder de una asociación ilícita dedicada al juego clandestino.
La causa de juego clandestino originada en la Agencia de Criminalidad Organizada de Rosario que coloca en vilo a la Justicia y la política de la provincia tiene como novedad la trascendencia de un preacuerdo del empresario del juego Leonardo Peiti para un juicio abreviado en el que un Tribunal podría condenarlo y aceptarlo como colaborador.
El hecho de que Peiti colabore no es una novedad porque ya lo hizo con otro acuerdo el año pasado. Lo nuevo es que acepte que para desarrollar su actividad y expandirla participaba sus ingresos con actores de la “política institucional”.
La declaración de Peiti se hizo delante de la jueza Eleonora Verón el 10 de septiembre pasado y fue filmada y registrada en audio. En ella complica al senador por San Lorenzo Armando Traferri. El objetivo, según dijo, fue que a través de las influencias políticas de su cargo gestionara la aprobación de un emprendimiento de juego online legal, que lo tendría a Peiti como beneficiario del negocio.
El testimonio de Peiti fue vertido en una larga exposición a puertas cerradas, además de la jueza Verón, participaron los fiscales que llevan la causa de juego ilegal en Rosario, Luis Schiappa Pietra y Matías Edery, la fiscal regional de Rosario María Eugenia Iribarren, y el fiscal general de la provincia Jorge Baclini. Por zoom asistieron los fiscales de Melincué Matías Merlo, Guillermo Loyola y Gabriela Lema de Rafaela, y el fiscal regional Diego Vigo de esta última circunscripción. Por la defensa de Peiti acudieron los abogados Luis y Angelo Rossini.
Peiti busca con sus declaraciones obtener una reducción de la pena en expectativa en los tres trámites judiciales que tiene en curso en Rosario, Melincué y Rafaela como líder de una asociación ilícita dedicada al juego clandestino. También involucró de modo directo a otros dos senadores en el cobro de dinero de sus ingresos y a un tercero por parte de su socio de Rafaela David Perona que falleció el año pasado luego de haber sido imputado.
Peiti podría tener una pena de seis años de cárcel que en virtud de la colaboración ofrecida se puede reducir a tres años de prisión efectiva.