Los especialistas aseguran que el calcio juega un papel importante, pero consumir leche, queso y yogur no es la única opción.
Huesos fuertes que con la edad no se fracturen y no se vean afectados por la osteoporosis es algo que desea la mayoría de la gente. El camino hacia eso parece estar determinado claramente: consumir mucha leche, queso y yogur. Y listo. Después de todo, los productos lácteos son importantes para tener huesos sanos y fuertes, según los especialistas.
Lo que está claro es que si se quieren huesos fuertes es necesario el calcio. “Ese mineral es parte esencial de la masa esquelética”, explicó en diálogo con la agencia DPA Diana Rubin, de la Sociedad Alemania de Nutrición (DGEM). “Un 98% del calcio en el cuerpo está en los huesos y por eso aporta mucho a su fortaleza”, agregó en ese sentido.
No obstante, el contenido de calcio en los huesos puede variar, porque este mineral también participa en otros procesos metabólicos, por ejemplo, en la transmisión de impulsos en músculos y nervios. “El cuerpo aspira a mantener constante el nivel de calcio en sangre, pero si este es demasiado bajo, toma algo de los huesos”, alertó Rubin. “Eso tiene como consecuencia que la densidad del hueso baje y se vuelva más frágil”, señaló.
Es verdad que el calcio tiene un papel importante en la fortaleza de los huesos, pero necesita ayuda. “Sin vitamina D, el calcio no puede ser absorbido por los huesos”, advirtió por su parte Achim Bub, director del Centro de Estudios de Alimentación del Instituto Max Rubner, una entidad oficial alemana que investiga el aporte de los alimentos.
En verano, el cuerpo genera un precursor de la vitamina D a través de los rayos ultravioletas que caen sobre la piel. De esa manera, el cuerpo mismo cubre una gran parte de su demanda. También el pescado, en especial el que es rico en grasas, aporta esa vitamina esencial para el cuerpo.
Junto al calcio y la vitamina D, hay un tercer factor para tener huesos fuertes. “A través del esfuerzo físico, en el cuerpo se genera una especie de estrés. La musculatura y los huesos se fortalecen con el tiempo para poder responder a ese esfuerzo”, dijo Bub.
Hay estudios que demuestran que los astronautas en el espacio pierden masa ósea. Debido a la falta de presión en la ingravidez, esta se reduce incluso cuando el cuerpo tiene suficiente calcio y vitamina D. Por lo tanto, son varios los factores importantes. Ahora, ¿con qué alimentación se puede fortalecer el esqueleto?
Ahí entran en juego diferentes alimentos, entre ellos también los productos lácteos. Los quesos como el parmesano y el emmental tienen un alto contenido de calcio: unos 350 miligramos (mg) por rebanada. Un vaso de leche contiene aproximadamente 240 mg. de calcio. “La ventaja de la leche en relación con el queso es que lógicamente se puede consumir más”, dijo la nutricionista Rubin.
Cabe aclarar que no necesariamente debe ser leche de vaca: muchas alternativas vegetales están enriquecidas con calcio, de manera que la demanda también se puede cubrir de esa manera. O mismo, se puede recurrir a una botella de agua. “El agua mineral contiene calcio que para el cuerpo es tan útil como el de los productos lácteos”, aseguró la especialista, quien investiga la influencia de los alimentos en el metabolismo. Además, hay numerosas variedades de verduras que le pueden aportar calcio al cuerpo como la espinaca, rúcula o brócoli.
Por su parte, Bub lanzó: “En la infancia y la adolescencia es especialmente importante incorporar suficiente calcio. En esa fase, después de todo, tiene lugar el mayor crecimiento”. Es por eso que la Sociedad Alemana de Nutrición recomienda para adolescentes de entre 13 y 18 años que incorporen 1.200 mg. de calcio por día. En el caso de adultos, recomienda 1.000 mg. Por cierto, la masa ósea sigue aumentando durante la juventud hasta los 30 años que empieza a reducirse.
¿Puede ser dañino para el cuerpo incorporar demasiado calcio? Los expertos aseguran que no. “Si se trata de alimentos, no hay ningún tipo de indicio que apunte a que un consumo excesivo suponga un problema”, dijeron los especialistas. No obstante, es diferente si se ingiere demasiado calcio mediante pastillas. “En ese caso sí hay un riesgo y es el de desarrollar cálculos renales”, sostuvieron.
“El calcio como suplemento debería tomarse solo bajo prescripción médica en el caso de que realmente esté indicado como, por ejemplo, en pacientes con osteoporosis”, concluyó Rubin.
Fuente: TN/Con Bienestar