La zona núcleo maicera debe registrar lluvias próximamente para asegurar la continuidad de las labores. De lo contrario, mucho superficie, nuevamente, se diferirá a tardía.
El aumento de la desecación superficial del suelo pone en riesgo la concreción de los planes de siembra en el sudeste cordobés, norte bonaerense y sur de Santa Fe.
Con clara preocupación, y luego de los sondeos semanales, los analistas de la Bolsa de Comercio de Rosario, expresaron en su informe semanal lo que está sucediendo en la zona núcleo.
“De no tener una lluvia pronto, quedará un 20% de la superficie planificada sin sembrar”, advierten los técnicos de campos consultados por la entidad. Superficie que, probablemente, se difiera a sembrarse con maíces tardíos.
Los expertos en agrometeorología de la Bolsa rosarina, José Luis Aiello y Alfredo Elorriaga, dieron su visión desde el punto de vista climático.
“Las lluvias abandonaron la tendencia a favorecer la franja este del país y tuvieron una presencia excluyente sobre la franja sudoeste de la región pampeana”, explica Aiello, el punto destacado de la semana.
Por su parte, Elorriaga precisa: “La Pampa, el extremo sudoeste de Córdoba y el extremo sur de Buenos Aires fueron beneficiados por acumulados de 5 a 40 milímetros”.
La configuración de condiciones del tiempo provocó que, esta semana, la intensa circulación de aire frío desde el extremo sur hacia la zona central del país favoreciera el desarrollo de las lluvias. Pero para la región núcleo fue muy poco: los acumulados fueron inferiores a los 10 milímetros.
Tanto Aiello como Elorriaga coinciden en señalar que “será imperioso que mejoren los mecanismos regionales a fines de septiembre” para que haya una mejora. De lo contrario, una parte del hectareaje planificado quedará sin sembrar.