A pesar de la apatía de los santafesinos ante las PASO, se produjeron importantes resultados electorales.
Si como reza el refrán “en la cancha se ven los pingos”, en las urnas se cuentan los votos que determinan ganadores, perdedores o triunfos a medias. Todo eso se observó en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias dentro de las fronteras santafesinas, en este domingo 12 de setiembre.
En el análisis, hay que sostener que Santa Fe no estuvo exenta de participar en este verdadero terremoto electoral que golpeó al gobierno de Alberto Fernández, sumando al triunfo de Juntos por el Cambio en todo el país, que tuvo en el distrito bonaerense la sorpresa mayúscula.
En ese marco, la oposición también ganó en estas PASO en territorio santafesino pero con características propias. En este caso, de la mano de un radicalismo con diferentes vertientes.
En efecto, el triunfo que debe confirmarse en el escrutinio definitivo de la rosarina Carolina Losada, junto a la boleta de diputados del santafesino Mario Barleta, implicó el resurgimiento de estrategias radicales comandadas entre otros por el armador Julián Galdeano. Además, también se menciona la gran elección del radical Maximiliano Pullaro, con toda la estructura de senadores de ese partido de raigambre territorial como Felipe Michlig o Rodrigo Borla.
En el otro costado, se menciona la dura derrota del Pro en su estado puro, corporizado en Federico Angelini, la decepción de quien había sido estrella electoral hace 2 años como Amalia Granata y la magra sumatoria del santafesino José Corral.
Para el peronismo, que terminó 10 puntos por debajo, está la necesidad de recuperar terreno de cara a las elecciones generales, pero antes deberá lamerse sus heridas y recomponer sus cuentas internas en una lucha que tuvo críticas de alto tono y que ahora deberán suavizarse necesariamente.
Hubo un claro triunfo de los candidatos del Gobernador Perotti y de la Casa Rosada, corporizados en el bielsista Marcelo Lewandoski y el rafaelino Roberto Mirabella frente a Agustín Rossi y sectores como el Movimiento Evita.
¿Que hará el gobernador?; ¿Le cobrará ahora las cuentas al rossismo?; ¿Les pedirá a sus ministros y funcionarios que se vayan de sus cargos?; o ¿rearmará otra vez con todos los pedazos que quedaron dispersos?, pregunta clave para saber cómo deglutirá el mandatario un triunfo interno que lo posiciona como el claro líder dentro de su partido, pero una derrota en estas primarias a manos de Juntos por el Cambio.
Y finalmente, hacia adentro del Frente Amplio Progresista, donde Clara García y Mónica Fein mostraron números contundentes frente a Rubén Giustiniani y Palo Oliver, sin embargo el ascendente intendente de Rosario, Pablo Javkin, quien apoyó a los derrotados antes mencionados, gana por goleada en la ciudad de Rosario, donde su candidato Ciro Seisas barrió a la candidata socialista. Allí habrá que seguir mirando como decanta aún un escenario marcado por la trágica y lamentable desaparición física del exgobernador Miguel Lifschitz.
Como dato amargo para la tercera vía, las primarias mostraron la dificultad de aspirar a algún premio grande hacia las elecciones generales de noviembre, habida cuenta de la diferencia con las dos fuerzas electorales antes mencionadas.
Los santafesinos se expresaron, ahora serán sus dirigentes quienes deberán acomodar discursos y acciones para volver a entusiasmar a un electorado apático y, en alguna medida, desesperanzado .
