Se trata del campo San Pedro, donde lo que se está haciendo es “chequear esos rasgos con excavaciones, con retroexcavadoras y palas”.
Así lo informó el antropólogo Juan Nóbile, quien encabeza el trabajo del EAAF en el Campo Militar San Pedro, donde en 2010 se halló una fosa común con restos de ocho desaparecidos desde 1977, entre los que fueron identificados María Esther Ravelo, Gustavo Pon, María Isabel Salinas, Carlos Bosso, Oscar Winkelmann y Miguel D’Andrea.
En una entrevista con Télam, Nóbile explicó que “en julio pasado se hizo un vuelo con el sistema LIDAR, que permite escanear la superficie del terreno más allá de la vegetación, y al ser tridimensional es utilizado para distintos tipos de obras, incluso para detectar sitios arqueológicos”.
“Con ese sistema se detectó toda una serie de rasgos en la superficie del campo San Pedro, y lo que se está haciendo ahora es chequear esos rasgos” con excavaciones de distintas dimensiones, con retroexcavadoras y palas.
Nóbile explicó que a partir del vuelo “se hace un análisis procesal por distintos tipos de software, y luego una planimetría que ubica los lugares de interés para explorar”.
“En esta etapa lo que estamos haciendo es explorar esos lugares de interés, lo que se llama rasgos o huellas, y viendo si son compatibles o no con una posible fosa, para determinar presencia o ausencia de materiales de interés para la causa”, añadió.
La Secretaría de Derechos Humanos de Santa Fe informó que la causa que busca nuevos enterramientos se inició por testimonios de vecinos del Campo San Pedro, un predio de entrenamiento y maniobras del Ejército Argentino situado en la zona rural de Campo Andino, a 12 kilómetros de Laguna Paiva y a unos 50 de la ciudad de Santa Fe.
La directora provincial de Memoria, Verdad y Justicia, Valeria Silva, explicó en declaraciones a Télam que los trabajos se iniciaron “en junio de este año con una exploración en el terreno y el relevamiento de algunas denuncias” y precisó que “los rasgos que resultaron de esa lectura de geo radar son los que se están explorando esta semana”.
“No sabemos si se van a poder explorar todos, pero se va a hacer la mayor cantidad que se pueda, explorando lo que el geo radar detectó como posible, o como alguna diferencia en el suelo que pueda ser de interés”, añadió Silva, también integrante de la Agrupación HIJOS.
Nóbile recordó que el EAAF “se maneja con evidencia científica”, pero sostuvo que en este caso está “la hipótesis que puede haber otros restos humanos, de víctimas de la dictadura cívico militar”.