Las tareas incluyen la instalación de un nuevo sistema eléctrico de alimentación, la reparación íntegra de la bomba, los tableros eléctricos, la restauración de los elementos ornamentales, la limpieza profunda y el sellado de grieta del fondo.
“Estamos con un buen avance de obra, con tres equipos de trabajo en forma paralela”, indicó Matías Pons Estel, secretario de Obras y Espacio Público de la Municipalidad, sobre las tareas que se llevan adelante en la Fuente de la Cordialidad, emplazada en uno de los ingresos más importantes de la ciudad, sobre la ruta 168. Cabe recordar que en primer lugar se hicieron los trabajos más gruesos (limpieza profunda, retiro de materia orgánica), ya que hace aproximadamente 12 años que la fuente está apagada.
En ese sentido, ya se culminó con las tareas en el sistema de electromecánica que requería la Fuente de La Cordialidad. Se trata del armado de los tableros y el cableado para la bomba. Por otra parte, otro de los equipos, en este caso el de Edilicia Municipal, se enfoca en la reparación de las juntas en la base de la fuente. Esas tareas se demoraron por las recientes lluvias. “De todas maneras hay un gran progreso y está restaurando el piso, que es donde radican los mayores inconvenientes por las grandes pérdidas que había”, detalló Pons Estel.
Por otra parte, el equipo de restauración trabaja minuciosamente en la reparación de las piezas ornamentales. A modo de ejemplo, el funcionario destacó que el día martes se “trabajó con la figura del ganso que está en la parte más alta de la fuente”.
Rescatar el patrimonio
La escultura, de fundición de hierro, que corona la fuente se encontraba con un alto nivel de deterioro. Según indicaron profesionales de restauración de la Secretaría de Educación y Cultura, el laqueado estaba desgastado y la parte superior ya estaba oxidada. El trabajo que realizaron los restauradores fue quitar ese laqueado viejo y el óxido. Asimismo, se colocó un fosfatizante que sirve para que el metal quede protegido y no vuelva a oxidarse.
Luego se renovó la pátina y se colocó un laqueado total a toda la escultura. Si bien el trabajo en la altura fue complicado, el resultado final resultó muy satisfactorio. Cabe mencionar que hizo falta la colaboración de los Bomberos para que los restauradores puedan trabajar en ese sector ubicado en altura.
Fuente: Municipalidad de Santa Fe