Las pruebas de misiles de Corea del Sur y Estados Unidos han aumentado la tensión en la península.
Corea del Norte restableció este lunes sus líneas de comunicación directa con el Sur e instó al país vecino a mantener una actitud “positiva” para encauzar sus relaciones bilaterales.
“Los órganos pertinentes restablecerán todas las líneas de comunicación norte-sur a partir de las 9:00 del 4 de octubre (00:00 GMT del mismo día)”, recogió la agencia estatal de noticias KCNA.
Poco después de esa hora, el Gobierno surcoreano confirmaba que el Norte había contestado a su llamada y que las comunicaciones militares quedaban reactivadas, unos dos meses después de que Pionyang cortara las comunicaciones a mediados de agosto en protesta por unos ejercicios militares conjuntos de Seúl y Washington.
El restablecimiento hoy de estas líneas se produce días después de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, manifestara en un discurso ante la Asamblea Popular Suprema (Parlamento) su intención de retomar la comunicación con el Sur a principios de octubre.
En el comunicado en el que la agencia norcoreana anunció el retorno de la comunicación, el régimen de Kim instó a Corea del Sur a realizar “esfuerzos positivos” para la mejora de sus relaciones y de cara a unas “perspectivas brillantes en el futuro” entre ambos.
Corea del Norte dinamitó la oficina que ambos gobiernos tenían en el territorio fronterizo de Kaesong y cortó todas sus comunicaciones con el Sur en junio de 2020, en protesta por el envío desde el país vecino de folletos críticos con el régimen.
Las líneas volvieron a funcionar a finales del pasado mes de julio, tras más de un año, pero Pionyang dejó de contestar a las llamadas de Seúl nuevamente en agosto por las mencionadas maniobras, que el Norte considera un simulacro de invasión de su territorio y una amenazada para su soberanía.
El Gobierno surcoreano ve el restablecimiento de la comunicación como un signo positivo y espera que contribuya a retomar las conversaciones bilaterales para resolver asuntos pendientes como la adopción de un tratado de paz que nunca llegó a firmarse tras la guerra civil en la península de 1950-1953 o la desnuclearización.
La reactivación de las comunicaciones se produce tras un incremento de las pruebas armamentísticas de Pionyang, que en las últimas tres semanas ha anunciado cuatro, a las que Seúl ha respondido mostrando músculo militar y voluntad de diálogo.