Las emociones aceleran el proceso de envejecimiento del pelo.
El encanecimiento es un signo evidente del envejecimiento humano y, aunque se ha investigado ampliamente, el mecanismo sigue sin estar totalmente clarificado. Diego Bares (M.P. 111.650), especialista consultor en Clínica Médica y jefe de Servicio de Clínica Médica de Admisión HIGA San Martín de La Plata, revela cuáles son los motivos del envejecimiento prematuro del cabello y cómo inciden las emociones.
“Nuestras cabezas contienen cientos de miles de folículos (pilosos) y cada folículo está encargado de producir un cabello. Las células conocidas como queratinocitos forman la queratina que se convierte en nuestro cabello (nuestra piel y uñas también están compuestas de queratina). Sin embargo, antes de que el cabello emerja del folículo, otras células conocidas como melanocitos inyectan en la queratina un pigmento llamado melanina. Cuando nuestro cabello se vuelve gris, se debe a una menor cantidad de melanina, y cuando es completamente blanco, es porque no la tiene por completo”, explicó el especialista.
Pero ¿por qué nuestras células dejan de producir melanina a medida que envejecemos? “La opinión tradicional es que el encanecimiento del cabello se debe al agotamiento del potencial pigmentario de los melanocitos sobre los bulbos pilosos. Este agotamiento, que también genera disfunción de dichos componentes celulares, puede atribuirse a los efectos negativos y tóxicos de ciertas sustancias (”Especies Reactivas de Oxígeno”: ERO) sobre los núcleos de dichos melanocitos. Estas ERO, entre otras múltiples causales, podrían generarse a partir del estrés, induciendo y perpetuando el daño sobre las células madre de los folículos pilosos”, precisó Bares.
En ese sentido, argumentó que, aunque investigaciones indican que se podría detener el daño eliminando los factores estresores, los científicos estiman que las células de los mamíferos están expuestas a innumerables factores de estrés lo que haría dificultoso evitarlo por completo.
“Otra teoría sobre las canas ignora por completo las células madre. Investigadores europeos afirman que el cabello se vuelve gris porque la cantidad de peróxido de hidrógeno (producto de desecho metabólico celular) en nuestros folículos se acumula con el tiempo e impacta de manera ´toxica´ sobre nuestros cabellos. Su siguiente paso es averiguar si el estrés puede aumentar estos niveles de peróxido de hidrógeno o si es impulsado por otros productos químicos y/o situaciones biológicas específicas”, amplió.
Paralelamente, trabajos recientes, vinculan la exposición al estrés persistente con el encanecimiento. “Hormonas y péptidos liberados ante dichas situaciones (adrenalina, noradrenalina, cortisol, etcétera) generarían efectos deletéreos, además de vasoconstricción capilar, impactando de manera negativa tanto en la producción total como en la calidad (alteraciones tanto cuanto como cualitativas) de la melanina”, sostuvo.
Para Bares, es importante mencionar que el valor del componente genético (predisposición genética a desarrollar canas) persiste como elemento genérico y basal acompañando a varias de las anteriores hipótesis. “Si bien las teorías anteriormente mencionadas presentan sustento científico, son necesarias más investigaciones a efectos de dilucidar más fehacientemente la causa de la aparición de cabellos grises y/o blancos vinculados al paso del tiempo”, concluyó.
Fuente: TN/Con Bienestar