El plan mantiene los valores vigentes hasta el momento para: asado de tira, vacío, matambre, falda, tapa de asado, cuadrada, roast beef, carnaza y paleta, en más de mil bocas de expendio
El gobierno nacional renovó hasta el 31 de diciembre el acuerdo con representantes de la cadena de producción y comercialización de la carne bovina que garantiza la oferta de, al menos, 6.000 toneladas mensuales de cortes a precios accesibles en más de 1.000 bocas de expendio.
El acuerdo –rubricado por los ministerios de Desarrollo Productivo y de Agricultura, Ganadería y Pesca– mantiene los precios vigentes hasta el momento: asado de tira a $359 el kilo; vacío a $499; matambre a $549; falda a $229; tapa de asado a $429; cuadrada/bola de lomo a $515; roast beef/aguja a $409; carnaza/cogote a $379; y paleta a $485 el kilo.
Los cortes estarán disponibles a esos precios todos los días de la semana, en las más de 1.000 bocas de expendio de los supermercados y las cadenas de carnicerías de los frigoríficos, precisó la cartera productiva en un comunicado.
“Al igual que en el acuerdo previo, en la región de la Patagonia los precios de venta al público tendrán un adicional de 6% por costos logísticos, y no se comercializarán los cortes con hueso al sur del río Colorado dadas las restricciones establecidas por la Barrera Zoofitosanitaria Patagónica”, precisó la cartera de Desarrollo Productivo.
La renovación del acuerdo se produce luego de que el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, y el Jefe de Gabinete, Juan Manzur, anunciaran a fines de septiembre pasado la decisión de liberar las exportaciones de vaca conserva y manufactura a China.
Las limitaciones impuestas por el Gobierno a las exportaciones de carne, en un principio de gran magnitud y luego reducida a un volumen equivalente al 50% de los envíos concretados en igual período del año pasado, era uno de los principales reclamos de las entidades del campo, las cámaras exportadoras y la cadena cárnica en general.
El levantamiento de las restricciones a los envíos de carne de conserva y manufactura a China permitió frenar los reclamos del sector, sin repercutir además en los precios internos debido a que ese tipo de corte –en general de animales de gran edad y con alto contenido de grasa- no tiene alta demanda en el país mientras que en la nación asiática su consumo es alto.
Las limitaciones fijadas a las exportaciones de carne vacuna comenzaron a aplicarse en junio pasado, con el objetivo primordial de frenar la fuerte suba de precios registrada a lo largo del último año, de entre 70% y 80%, sensiblemente por encima de la inflación del mismo período.
A partir de las instrumentación de estas restricciones, el precio de la carne marcó en promedio tres meses consecutivos con leves bajas, logrando de esta forma valores estables para el consumo interno.