La historia de Tita, Rhodesia y Melba que nunca supiste.
En 1895, Edelmiro Rhodesia nace en Lobos, y cuando cumple los seis años, viaja a Buenos Aires, se hospeda en la casa de su abuela y cursa sus estudios primarios. Luego, realiza la secundaria en el Colegio Militar de la Nación. Hasta acá, completa normalidad.
La historia de Tita, Rhodesia y Melba que nunca supiste. Pero en 1943, Edelmiro (en la foto), ya un hombre adulto, cansado de probar suerte en Buenos Aires y no encontrarla, vuelve a radicarse en Lobos. Y dos años después, en 1945, conoce una viuda con la que tendría un gran amor: Lidia Martínez de Terrabusi, heredera de una pequeña fábrica de galletitas.
Eran tiempos de las pequeñas empresas regionales, del capital fragmentado, de las familias emprendedoras y los Terrabusi se destacaban en un rubro, el de las galletitas, que en Argentina, antes de que se diera la paulatina concentración, convivían sin problemas Terrabusi, Canale, Mayco y Capri que popularizaron marcas como Tita, Rhodesia, Express, Cerealitas, Melba, Duquesa, Manon, Bay Biscuit y Variedades.
Así que para 1945, Edelmiro Rhodesia y la viuda Lidia Martínez de Terrabusi, comienza junto a un gran amor a trabajar juntos en la fábrica de galletitas.
Y en 1949, Edelmiro, decide demostrarle cuánto la ama y entonces crea y lanza una galletita dulce con su apodo: Tita.
Del amor entre Edelmiro y Lidia, nació una hija, lo que dio origen a una segunda galletita: Melba. Y no tiene nada que ver con el postre francés Pêche Melba (en español Melocotón Melba) que fue inventado en Londres por el chef Auguste Escoffier en honor a una cantante de ópera australiana, Nellie Melba, nombre artístico de Helen Porter Mitchell.
Diez años después, en 1959, Edelmiro Rhodesia muere sin que hasta la fecha pueda saberse las circunstancias, y Lidia Martínez de Terrabusi, agobiada, triste, viuda por segunda vez y a cargo de su hija, le vende la empresa a un primo de su primer ex marido, José Félix Terrabusi, que la expande y la sitúa en la Ciudad de Buenos Aires.
En 1970, José Félix Terrabusi se pregunta porqué Lidia tiene la galletita Tita, porque su hija tiene Melba, y Edelmiro, el hombre de su vida, nada en el recuerdo. Y así un día, en memoria de Edelmiro, nace Rhodesia y contra todos los pronósticos se instala entre la gente como una gran golosina.
Desde entonces, en casi todo el país uno puede encontrar la familia completa: Rhodesia, Tita y Melba.