Un estudio sueco señala que el amamantamiento más prolongado y la introducción posterior al gluten disminuyen la posibilidad de que los niños tengan la enfermedad.
Un número cada vez mayor de niños está desarrollando diabetes tipo 1 en el mundo, una enfermedad autoinmune. Esta tendencia negativa parece depender de una combinación de factores genéticos y ambientales.
La diabetes aparece como consecuencia de la insuficiente secreción de insulina por el páncreas. Se presenta cuando hay demasiada glucosa (azúcar) en la sangre, es decir, cuando hay determinados valores de glucemia en ayunas.
Una reciente investigación del Karolinska Institutet, de Suecia, sobre el papel de la dieta en el desarrollo de la diabetes tipo 1 -publicada en la revista EBioMedicine- analizó los vínculos entre las dietas de la madre y el niño durante la infancia y la niñez y el riesgo de desarrollar la enfermedad.
Los investigadores examinaron 5.935 artículos publicados en revistas médicas hasta octubre de 2020. Del número total de estudios, 96 podrían incluirse en el metaanálisis, ya que contenían resultados sobre la dieta y el riesgo de diabetes tipo 1 en niños. En total, se evaluaron 26 factores dietéticos, como la lactancia materna, la edad de introducción a los diferentes alimentos, la exposición intrauterina a los nutrientes y la dieta infantil.
Los estudios con la evidencia más sólida indicaron que “la lactancia materna más prolongada y la introducción posterior al gluten (a proteínas presentes en los cereales como el trigo, avena, cebada, y centeno y gran cantidad de alimentos elaborados, vinculados a la celiaquía) se asociaron con un menor riesgo de diabetes tipo 1″. Para los bebés que fueron alimentados con leche materna hasta los seis o doce meses, el riesgo de desarrollar diabetes tipo 1 fue 61% menor que en otros bebés.
Al respecto, Anna-Maria Lampousi, autora del estudio y estudiante de doctorado en el Instituto de Medicina Ambiental Karolinska Institutet, señaló: “Nuestro metaanálisis indica que la lactancia materna y la posterior introducción al gluten pueden tener un efecto protector contra la diabetes tipo 1. Al mismo tiempo, es importante tener en cuenta que tanto los factores genéticos como diversos aspectos ambientales probablemente afecten el riesgo de diabetes tipo 1 y que, a nivel individual, el riesgo de verse afectado sigue siendo bajo, independientemente de si recibe fórmula infantil o gluten durante los primeros meses de vida”.
La leche de vaca y la vitamina D
El estudio también encontró evidencia de calidad moderada para una asociación con un menor riesgo de diabetes tipo 1 en niños que fueron amamantados exclusivamente durante al menos dos meses y tuvieron una introducción posterior a la leche de vaca (después de los dos o tres meses de edad) y frutas (de los cuatro a seis meses de edad).
Los estudios también señalaron un efecto protector de la suplementación con vitamina D durante la infancia. En tanto, la dieta de la madre durante el embarazo no se asoció con la diabetes tipo 1 en su bebé.
“Con este metaanálisis hemos intentado descifrar qué factores dietéticos con evidencia fuerte o moderada pueden estar relacionados con el riesgo de diabetes tipo 1″, dijo Sofia Carlsson, profesora principal del Instituto de Medicina Ambiental de Karolinska Institutet y directora del estudio.
Al respecto, añadió: “Nuestro análisis sugiere que existen razones para analizar más de cerca los efectos protectores de la lactancia materna en la diabetes tipo 1, así como la importancia de una introducción posterior al gluten, la leche de vaca y la fruta durante la infancia. Al mismo tiempo, la evidencia de la mayoría de los factores dietéticos fue generalmente baja y necesitamos más investigaciones de alta calidad para poder sacar conclusiones definitivas”.
Fuente: TN/Con Bienestar