La baja se debe a una menor demanda de China y una fuerte merma en los precios internacionales. El mercado interno se mantiene firme.
Durante julio, agosto y septiembre las exportaciones de carne porcina se desmoronaron 83,23%, al pasar de 14.033 toneladas en dicho período de 2020 a 2.354 toneladas en la actualidad.
La estadística también marca que entre enero y septiembre las ventas externas acumularon una baja del 8,9% y las explicaciones están en la merno demanda china y la importante disminición en los precios internacionales: de 31.891 toneladas exportadas en el mismo período en 2020 a 28.468 toneladas, aún cuando hasta junio los despachos de carne de cerdo se ubicaban casi 10.000 toneladas por encima en la comparación interanual.
En tanto, los consumidores argentinos mantuvieron la demanda interna de carne de cerdo, de acuerdo a datos aportados por JLU Consultora, especializada en el sector porcino.
El titular de JLU y expresidente de la Asociación Argentina de Productores Porcinos, Juan Uccelli, estimó que los embarques finalizarán el 2021 con un volumen de 35.000 toneladas (7.000 toneladas menos que en 2020), cuando se esperaba alcanzar el récord de 60.000 toneladas.
En dinero, se pasará a exportar cerca de 85 millones de dólares, cuando el año pasado se alcanzaron los US$ 105 millones.
Uccelli explicó a la agencia Télam que a partir de la suba en el precio del maíz y la soja, principales alimentos para los cerdos, hizo que un gran número de productores chinos salieran del circuito por las pérdidas ocasionadas por la suba de costos.
“Al salirse del sistema, el equivalente a casi todos los criaderos que hay en la Argentina enviaron los animales a faena, lo que generó un excedente de carne en China y una disminución en las compras en el mercado mundial”, indicó Uccelli.
En este sentido, el gerente general del consorcio exportador Argenpork, Guillermo Proietto, detalló que “durante el primer semestre lo que fue pasando en China es que comenzó a bajar el precio del cerdo vivo a nivel local, debido a una recuperación importante en la producción”.
Asimismo, “algunos brotes de peste porcina africana hicieron que los productores se apuren a liquidar producción, sumado a un punto del año que no es de alta demanda de cerdo en ese país. Eso hizo que el precio caiga y terminó provocando que se detengan las exportaciones, ya que el precio se desmoronó casi el 50%”.
La demanda interna
Pero mientras los precios internacionales cayeron, en la Argentina el valor local del cerdo vivo se recuperó, lo que motivó que lo que se dejó de exportar pasara a absorberlo el mercado interno.
Según explicó Uccelli, a comienzos del tercer trimestre el canal HoReCa (hoteles, restaurantes y catering) empezó a reactivarse, lo que derivó en una mayor demanda y una suba en los precios interno del kilo vivo.
“Hubo mucha demanda, entonces al haber más demanda subió el precio del cerdo pagado al productor, que pasó de US$ 1,26 a US$ 1,35 el kilo vivo. Normalmente, en septiembre hay una demanda fuerte. Con esa situación hoy está US$ 1,53”, marcó.
“El mercado interno está muy bien, se gana plata. Va a ser un año para el sector muy bueno, mejor que el año pasado”, que a pesar de la caída en la exportación cerrará con un aumento en la producción en torno al 6%, estimó el especialista.
Fuente: Noticias AgroPecuarias