El presidente de la entidad empresaria, Mario Grinman, volvió a cuestionar la medida impuesta por el Gobierno.
El presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) volvió a cuestionar hoy el congelamiento de precios y rechazó que los “militantes lleguen a nuestros negocios” para controlarlos.
“La verdad que nos preocupa que lleguen militantes a nuestros negocios. No corresponde, carecen de la formación necesaria y de la objetividad para realizar controles. Puede llegar a suceder alguna situación compleja”, se quejó el empresario.
Sin embargo, admitió que “no nos molestan los controles realizados por las autoridades competentes”.
En declaraciones radiales, Grinman señaló además que el congelamiento de precios que impulsa la Secretaría de Comercio Interior “nos deja una sensación de ‘deja vu’. La verdad es que en la Argentina de los últimos 80 años hemos vivido varias de estas situaciones, siempre con los mismos resultados”.
“Los congelamientos de precios no funcionaron en ningún lugar del mundo. Es como si alguien tiene fiebre y para disimularla pone el termómetro en la heladera”, agregó.
Para el empresario, “lo que ha congelado la nueva resolución oficial son los precios de salida, pero no los de inicio. Entonces, en una cadena, pasando por 20 o 30 proveedores, es altamente probable que haya productos a un precio mayor de reposición del que aparece a la lista. Nadie va a comprar un producto a 100 para vender a 90, ese altruismo no existe”.
En ese sentido, agregó: “Si uno va al supermercado y toma una botella de aceite, está llevando un producto que detrás tiene no menos de 20 proveedores: la botella, la etiqueta, la logística, más algún insumo importado”.
Grinman también advirtió sobre “una especie de estigmatización del empresariado”.
“Doña Rosa o Doña Juanita con su kiosquito con dos empleados son empresarias y también es empresario el que tiene 15.000 empleados. Ser empresario en la Argentina es una actividad de riesgo”, enfatizó.
A la vez, resaltó que “el sector que nosotros representamos corresponde al 65% del PBI y casi el 67% de la mano de obra. Es el último eslabón, no es formador de precios”.
Por último, puntualizó que la media de utilidad a nivel mundial del sector supermercados es de 3,5%, mientras que en la Argentina “en el mejor de los casos llega al 1,2%”.
Fuente: Noticias Argentinas