Uno de los presentes en el acto de este jueves en el Museo del Deporte por la llegada de los 575 gendarmes a Rosario, fue el ex ministro de Seguridad de la provincia, Marcelo Saín, hombre de confianza de Aníbal Fernández y Omar Perotti.
Saín señaló: “Con lo que contamos ahora es con unidades de intervención en investigación, que en las próximas semanas nos van a permitir hacer operaciones muy audaces sobre el núcleo duro del problema criminal en Rosario”.
Tras dejar su cargo en el gabinete provincial, Saín volvió a su cargo como director del organismo de investigaciones del Ministerio Público de la Acusación (MPA). Y por ese rol, fue consultado por Aníbal Fernández al asumir en Seguridad: “Le di sugerencias al flamante ministro, cuando me las pidió, en materia de investigación criminal. Desde ahí se va a trabajar mucho con la justicia provincial, con los fiscales que están investigando a las organizaciones criminales más importantes”.
Enseguida, el siempre polémico Saín reiteró que la provincia debe reformar profundamente su policía provincial, para no tener que repetir el pedido de auxilio a Nación en este tema. “En Santa Fe tenemos que discutir nuestra policía, porque no podemos estar todo el tiempo necesitando fuerzas federales. Esta necesidad todo el tiempo de refuerzo federal, es porque no tenemos en la provincia el recurso. La base legal de la policía de Santa Fe es de la década del ’50. Hay que empezar por la discusión de qué modelo de policía queremos: investigación por un lado; prevención por el otro; Asuntos Internos tiene que ser totalmente externo y que controle en serio, porque la mejor policía es siempre la que está controlada. Sacar a la fuerza de las tareas administrativas. Y que haya conducción política, claro”.
Marcelo Saín siempre está, nunca se fue como algunos pensaron, y no se olvidó una vez más de recordar que se fue del cargo de Ministro de Seguridad de Santa Fe presionado por intentar investigar a fuerzas del poder político, a las que vincula al narcotráfico y el juego clandestino.