La sustancia se encuentra en cítricos y en algunas verduras. Debido a la producción de colágeno, ayuda a restaurar la piel, los huesos, los vasos sanguíneos y el cartílago y, también, a curar heridas.
En la actualidad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una ingesta diaria de vitamina C de 45 miligramos. En la Argentina, el código alimentario indica la misma cantidad tanto para hombres como para mujeres. Pero, ¿cómo se determinó ese valor?
Los datos originales se remontan a un estudio de 1944 realizado por el Instituto Inglés de Investigación Sorby que demostró que la ingesta diaria de vitamina C debería ser de 45 miligramos. Los académicos detrás de un nuevo estudio, publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, afirman ahora que la investigación realizada por el Instituto de Investigación Sorby fue para evaluar los niveles de nutrición de los británicos durante la Segunda Guerra Mundial cuando escaseaban los alimentos.
En medio de una época dura, se necesitaba saber si las raciones que había en los botes salvavidas eran adecuadas para sobrevivir en el mar. Y, entre varios experimentos importantes para la salud pública y militar, era necesario conocer cuánta vitamina C necesitaba una persona para evitar el escorbuto, enfermedad mortal.
En el ensayo Sorby, los investigadores asignaron a los participantes 0, 10 o 70 miligramos de vitamina C al día durante un promedio de nueve meses. Los investigadores utilizaron la fuerza cicatricial de las heridas experimentales como una medida de los niveles adecuados de vitamina C, ya que la mala cicatrización de la herida, además de condiciones tales como el sangrado de las encías, son una indicación de escorbuto. Basándose en parte en estos hallazgos, la OMS comenzó a recomendar 45 miligramos al día.
“Se concluye que el hecho de no haber reevaluado los datos de un ensayo emblemático con métodos estadísticos novedosos a medida que se disponía de ellos puede haber conducido a una narración engañosa sobre las necesidades de vitamina C para la prevención y el tratamiento de las patologías relacionadas con el colágeno”, explica el líder de este reanálisis, Philippe Hujoel. Los hallazgos sugieren entonces que la recomendación de la OMS es demasiado baja para prevenir cicatrizaciones adecuadas.
La investigación también encontró que se necesita más tiempo para compensar la deficiencia de vitamina C de lo que se pensaba anteriormente.
“Los análisis paramétricos robustos de los datos del ensayo revelan que se requiere una ingesta diaria promedio de vitamina C de 95 mg. para prevenir el debilitamiento en la cicatrización para el 97.5% de la población. Tal ingesta de vitamina C es más del doble de la ingesta diaria de 45 mg. de vitamina C recomendada por la OMS, pero es consistente con los paneles de redacción para la Academia Nacional de Medicina y (otros) países”, agrega el estudio.
Fuente: TN/Con Bienestar