“Los niños son capaces de transmitir conocimiento sobre la prevención del dengue a sus padres de manera tan efectiva como un experto y, al hacerlo, también mejoran su propio aprendizaje”, informó la Agencia CyTA-Leloir sobre los resultados que arrojó el estudio.
Un estudio realizado en Misiones demostró que niños y niñas pueden ser agentes claves para prevenir el dengue ya que la mayor parte de ellos se comportó como “un experto para enseñar” sobre esta enfermedad a sus padres.
“Los niños son capaces de transmitir conocimiento sobre la prevención del dengue a sus padres de manera tan efectiva como un experto, y, al hacerlo, también mejoran su propio aprendizaje”, informó la Agencia CyTA-Leloir sobre los resultados que arrojó el estudio.
La investigación, liderada por Mariano Sigman, del Laboratorio de Neurociencia de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), fue publicada en “The American Journal of Tropical Medicine and Hygiene”, y en ella participaron 142 niños de 10 años y 97 padres.
A partir de este estudio, los investigadores propusieron un método que permitiría actuar de manera más efectiva en la prevención de una enfermedad que, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), puede afectar a 500 millones de personas en América.
La doctora en Psicología María Julia Hermida, primera autora del estudio, profesora adjunta en la Universidad Nacional de Hurlingham e investigadora del Conicet, afirmó: “Nuestra investigación demuestra que poner a los niños en el rol de educadores en salud aumenta su aprendizaje sobre dengue y también el de sus padres”.
“Desde la psicología cognitiva hay cierta evidencia que muestra que, en el acto de enseñar, las niñas y niños también suelen aprender más y entonces quisimos probar si el enseñar a otros sobre dengue, también ayudaba a los niños a consolidar más esos aprendizajes, por ejemplo, conservar el conocimiento por más tiempo”, explicó Hermida.
Los investigadores fueron a seis escuelas primarias públicas de la periferia de Puerto Iguazú, en Misiones, un área endémica para el dengue. Allí, les tomaron una prueba sobre cuánto sabían de la enfermedad, con un test de verdadero o falso, y luego les dieron una charla.
Otra vez volvieron a medir sus conocimientos sobre el tema y los separaron en cuatro grupos. Uno quedó en la sala charlando de un tema cualquiera; otro quedó leyendo un folleto de dengue; otro se juntó con sus padres en un rincón y a sus integrantes se les pidió que le explicasen a su padre/madre lo que habían aprendido; y el último tuvo que explicar a su madre/padre lo que habían aprendido, pero se les dio un folleto para que usen en la explicación.
Se midieron su conocimiento sobre dengue apenas realizadas esas actividades y cuanto recordaban un mes después.
“Observamos que el grupo de los niños y niñas que enseñaron a sus padres sobre dengue, usando un folleto, fueron los únicos que retuvieron el aprendizaje de la charla un mes después”, destacó Hermida.
Luego de la experiencia, el equipo de trabajo midió el conocimiento sobre dengue de padres antes y después de que les enseñasen sus hijos y observaron que “los niños son tan buenos como un experto enseñando a sus padres sobre dengue”, puntualizó Hermida.
De acuerdo con el último boletín epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación, entre las semanas 31 y 36/2021, correspondientes a la temporada 2021-2022 no se registraron casos confirmados de dengue u otros arbovirus.
En tanto, a lo largo del año 2021, los últimos casos confirmados de dengue se registraron en la SE 25/2021, en Jujuy, La Rioja y Salta, sin registro de nuevos casos hasta el momento, por lo que no hay evidencia de circulación viral actual de dengue ni de otros arbovirus.
Fuente: Ambito