Hay muchos de los beneficios que el café con cafeína aporta y que el descafeinado mantiene, debido a que son alimentos naturales de origen vegetal.
Elegir café o descafeinado es una opción personal más que una cuestión de salud. Es que realmente ninguno de los dos es especialmente peligroso para la salud de un adulto sano.
Algo es verdad: al no tener cafeína, el café descafeinado no provoca insomnio e incluso se recomienda a las mujeres embarazadas. Es una bebida con niveles bajos de acidez y por eso causa menos daño a los dientes, por ejemplo. Sin embargo, habría efectos secundarios, advierten los médicos.
Los granos de café contienen cafeína, y eliminar este estimulante es difícil y con frecuencia se hace de forma poco natural. “Los granos se empapan en un disolvente químico que filtra la cafeína”, cuenta William Li, médico, científico y presidente de la Fundación de Angiogénesis.
Según un informe publicado por la Asociación Nacional del Café de los EE. UU. el 42% de los consumidores de café toma descafeinado y, de estos consumidores, los adultos jóvenes son los que más consumen.
Sin embargo, que el café descafeinado no tiene cafeína es absolutamente falso. El descafeinado que se suele consumir contiene hasta 2 mg de cafeína, respecto a los 100 mg que tiene el café normal. Si bien, es una cantidad irrisoria en comparación con el café con cafeína, no deja de contener esta sustancia.
Cómo es el proceso de descafeinado
La Asociación Española de Café, en su sitio web oficial, explica que la extracción de la cafeína se realiza sobre el café verde, es decir, antes de ser tostado.
Hay tres formas básicas de descafeinar el café, de acuerdo con Sonya Angelone, nutricionista y portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética americana para Women’s Health US:
- Proceso suizo con agua: se humedecen los granos verdes de café con agua hasta que la cafeína queda disuelta y, a continuación, se bombea con un filtro de carbón activo para eliminarla.
- Proceso con dióxido de carbono: dentro de tambores específicos, los granos giran con dióxido de carbono que penetra en ellos y disuelve la cafeína.
- Proceso de cloruro de metileno: una vez humedecidos los granos verdes con agua, se dejan en remojo en cloruro de metileno hasta que disuelve la cafeína. Después se elimina el líquido por evaporación.
Aunque la Administración de Medicamentos y Alimentos de EEUU (FDA, por sus siglas en inglés) ha aprobado el uso de estos productos químicos —en particular, el cloruro de metileno— en la producción del descafeinado, siguen presentando una gran cantidad de riesgos para la salud.
Todo en la balanza
Hay muchos de los beneficios que el café con cafeína aporta y que el descafeinado mantiene, debido a que son alimentos naturales de origen vegetal. Contienen polifenoles, unos antioxidantes que tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir el riesgo de padecer diabetes o cáncer.
Aunque los estudios que se hicieron sobre el café descafeinado no revelaron ninguna contraindicación concreta, todavía se deben realizar un gran número de estudios específicos y esto obliga, como con todas las cosas, a ser precavidos y poner sentido común para no exagerar con las cantidades de café descafeinado que se decida tomar.
Fuente: TN/Con Bienestar