Así lo aseguran los referentes del sector. Si bien podrían llegar más visitantes argentinos a distintas provincias, la medida perjudicará a toda la actividad.
Aunque las nuevas restricciones a los viajes al exterior podrían favorecer el turismo interno, ya que menos personas podrán o elegirán viajar al extranjero, representantes del sector en la provincia de Mendoza plantean que no se trata de una medida positiva. Es que consideran que la imposibilidad, a partir de ayer, de comprar pasajes, alojamiento y otros servicios turísticos en cuotas, tendrá varias consecuencias negativas para el turismo en general.
Arturo González, presidente de la Cámara de Turismo de Mendoza, señaló que la medida del Gobierno nacional -en realidad, una comunicación del Banco Central- es negativa desde cualquier punto de vista. Resaltó que la actividad estuvo muy golpeada durante la cuarentena y que hubo sectores que, por 18 meses, tuvieron facturación cero o muy escasa.
El empresario explicó que, cuando se empezaba a restablecer la comercialización y a avizorar un panorama alentador, se tomó una decisión que va a generar el cierre de muchas agencias de turismo, en particular las emisivas, con el costo social que implicará la pérdida de puestos de trabajo de personal calificado. “Las agencias netamente emisivas se quedaron sin mercado en menos de 24 horas, porque la financiación es la gran herramienta de comercialización. Sin financiación, no hay venta”, planteó.
En este sentido, la economista y docente Carina Farah señaló que, en general, la gente prefiere comprar el pasaje o el paquete para viajar el exterior en cuotas, aunque tenga dólares ahorrados, porque el monto total le queda en pesos y lo puede pagar en el tiempo. A partir de ahora, el número de personas que elija viajar al extranjero se reducirá, porque no todos podrán o querrán cancelar el monto total en un solo pago.
DOBLE DAÑO
El titular de la Cámara de Turismo de Mendoza señaló que el perjuicio no será sólo para quienes se dediquen al turismo emisivo, sino también al receptivo, justamente la actividad que el gobierno busca incentivar. González detalló que las líneas aéreas, para poder tener una ecuación rentable en su operación, no solo necesitan traer extranjeros, sino también llevar argentinos al exterior. Sirve de ejemplo el caso concreto de los vuelos directos desde Mendoza a Brasil y Panamá, cuyo retorno se anunció recientemente. Si se reduce el número de pasajeros, es probable que analicen la rentabilidad y evalúen eliminar la ruta.
“Volvemos a caer en la improvisación y en decisiones que no solamente son negativas, sino que tampoco van a resolver el problema del déficit de dólares”, protestó Arturo González. El representante de la Cámra de Turismo reconoció que puede suceder que un determinado sector que pensaba viajar al exterior se vuelque a los destinos nacionales (y llegue a Mendoza), pero aseguró que el daño es mayor que el beneficio.