La pizza es una de las comidas más famosas del mundo. Esta simple combinación de masa, salsa, queso y toppings ha logrado conquistar los paladares de millones de personas. Las combinaciones y posibilidades son infinitas, cada país o región parece tener su receta. Hay pizzas con frutas, carne, mariscos, veganas, con huevo, con papas fritas, incluso, con ingredientes de lujo como lo son el caviar y las láminas de oro.
La verdad, es que, más allá de extravagantes ingredientes o intentos de originalidad, la clave para hacer las mejores pizzas es el conocimiento de la técnica. Los mejores resultados los consiguen las personas que entienden conceptos como el proceso de leudado, la función del gluten, el amasado, etc.
Si te interesa conocer más sobre esta deliciosa comida, sus orígenes y las claves para aprender a realizarla, sigue leyendo esta nota.
El nacimiento de la pizza
En los últimos tiempos, la pizza, que era considerada una comida popular y callejera (dícese de los platillos que se consumen “al paso”) ha sido revalorizada. Los chef más famosos se apresuran a crear su propia receta, y las pizzerías gourmet están de moda. La pizza ha perdido sus etiquetas de comida rápida y humilde, cada vez más personas realizan cursos online para aprender todos los secretos de la técnica pizzera.
Pero cuál es la historia de esta pasión de multitudes? La historia de la pizza guarda estrecha relación con la historia del pan. El pan existe en la humanidad desde, al menos, el año 8000 a.C. Otro ingrediente básico para hacer una pizza es el queso, un ingrediente aún más antiguo. Sin embargo, el tomate es una fruta americana, que llegó a Europa luego de la Conquista de América.
Por lo tanto, el concepto de pizza como una masa hecha de harina de trigo y levadura, horneada con salsa de tomate y queso, no puede haber surgido en la humanidad antes del siglo XVII. Aunque la idea de un pan chato saborizado con condimentos existía ya en la Roma Antigua. Los romanos no podían hacer un curso de pizza, pero las recetas se pasaban de boca en boca, y de generación en generación.
Fue en el siglo XVIII, en las áreas pobres de los arrabales de Nápoles (Italia) donde se añadió tomate a un pan plano elaborado con levadura y, de esta manera, nació la pizza. Es posible que el deseo de innovación, o la simple necesidad, fue la motivación para añadir salsa de tomate a recetas tradicionales. La pizza ganó popularidad y pronto se convirtió en una atracción para los turistas que visitaban la ciudad y se animaban a entrar en las zonas pobres para probar esta especialidad local.
Se piensa que la palabra «pizza» proviene de pinsa, participio pasado del verbo latino pinsere, que significa ‘machacar’, ‘presionar’, ‘aplastar’. Esta descripción etimológica hace referencia a la manera de elaborar la masa de la pizza, así como a su origen: un pan plano que se aplastaba sobre el piso del horno.
¿Cómo alcanzó su popularidad la pizza?
Desde su nacimiento napolitano, la pizza estuvo asociada a las clases bajas y no tenía lugar en las cocinas sofisticadas de Europa. Pero la combinación de masa, salsa y queso parece ser imbatible cuando se trata de conquistar paladares; la reina Maria Carolina d’Asburgo Lorena (1752-1814), esposa del rey de Nápoles, Ferdinando IV (1751-1821), construyó un horno pizzero en su palacio de Capodimonte con el objeto de servir pizzas a sus invitados.
La aristocracia italiana comenzó a consumirla y, en cada localidad, la pizza se preparaba básicamente igual, pero con ligeras variaciones (por ejemplo: la utilización de ingredientes locales). La emigración de habitantes del norte al sur de Italia hizo que las panaderías elaboren pizza en diferentes ciudades del territorio italiano, sobre todo, cuando estos locales estaban regentados por napolitanos.
Pero, la fama mundial de la pizza llega en el siglo XX, luego de la Segunda Guerra Mundial. Cuando los soldados estadounidenses volvieron a sus hogares llevaron la pizza con ellos y este alimento rápidamente ganó el paladar de los americanos y, muy pronto, de todo el mundo.
La pizza en la actualidad
El comienzo del siglo XXI parece ser la época de la originalidad y la diversidad; en el aspecto gastronómico, existe un retorno a la comida casera hecha con ingredientes simples y de calidad.
Los secretos de la pizza
Una buena masa
Lo más importante de una pizza es su masa. Una base bien confeccionada es la clave del éxito. La levadura es un ingrediente clave, y es milenaria, pero su fermentación es un proceso químico y para dominarlo, debemos entenderlo. Las primeras frustraciones al hacer pizza surgen al momento de lograr el leudado. También es importante elegir la harina correcta. Las harinas doble cero son las preferidas para confeccionar masas de pizza.
Todo en su justa medida
Es importante conocer las proporciones para realizar una buena masa. Por ejemplo, si agregamos mucha sal, podemos matar la levadura. Además el sabor no será agradable. Los mejores pizzeros son quienes saben darle a la masa la cantidad adecuada de hidratación para conseguir elasticidad en sus preparaciones.
El amasado
Es el responsable de la estructura de la pizza. Sirve para incorporar elasticidad a la masa e incorporar aire. Existen muchas formas y técnicas. Aunque resulte algo complicado al principio, ¡es muy divertido y desestresante!
Temperatura y tiempo de horneado
Otro básico para obtener una buena pizza es la temperatura del horno. En una buena pizzería los hornos funcionan a 500 grados. Es imposible trabajar así en casa, pero es muy importante que la temperatura del horno sea alta porque una cocción en frío deja seca la pizza.
La creatividad
El peor error que puedes cometer al cocinar es no utilizar tu creatividad. No tengas miedo a desarrollar tus propias combinaciones. Por supuesto que, para poder jugar, primero debemos conocer las reglas; y es por eso que es tan importante conocer las técnicas de la pizza.
Ya sabes, si quieres aprender a realizar una de las comidas más famosas y preferidas del mundo, dar rienda suelta a tu imaginación y tomar riendas de tu alimentación.