El impacto debería producirse en el otoño boreal de 2022 contra Dimorphos, una “luna” de unos 160 metros de ancho que será interceptada cuando el par de rocas se encuentren a 11 millones de kilómetros de la Tierra.
La NASA lanzó una misión para estrellar deliberadamente una nave espacial contra un asteroide, un ensayo de defensa ante la posibilidad de que la humanidad necesite un día impedir que una roca espacial gigante acabe con la vida en la Tierra.
El DART (Double Asteroid Redirection Test) despegó en la noche del martes a bordo de un cohete SpaceX desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California, según informó la agencia de noticias AFP.
Su objetivo es Dimorphos, una “luna” de unos 160 metros de ancho, que rodea a un asteroide mucho mayor llamado Didymos (780 metros de diámetro). Juntos, forman un sistema que orbita en torno del Sol.
“Asteroide Dimorphos, ¡vamos a por ti!”, tuiteó la NASA después del lanzamiento y más tarde indicó que el DART se había separado con éxito de la segunda parte del cohete.
“Hemos recibido nuestras primeras señales de #DARTMission, que continuará desplegando sus paneles solares en las próximas horas y se preparará para su viaje de ida y vuelta de 10 meses al asteroide”, agregó la agencia espacial.
El impacto debería producirse en el otoño boreal de 2022, cuando el par de rocas se encuentren a 11 millones de kilómetros de la Tierra, el punto más cercano al que pueden llegar.
“Lo que estamos tratando de aprender es cómo desviar una amenaza”, dijo el principal científico de la NASA, Thomas Zuburchen, en una teleconferencia con la prensa sobre el proyecto de 330 millones de dólares y el primero de este tipo.