Tal como lo había señalado el ministro Martín Guzmán, el ex presidente admitió en una entrevista televisiva que “nos prestaron ese dinero porque creyeron en el plan que teníamos”.
El ex presidente Mauricio Macri admitió que el crédito de 45 mil millones de dólares que el Fondo Monetario Internacional (FMI) le dio a la Argentina durante su gobierno fue “una demostración de apoyo”, tal como sostienen aquellos que aseguran que fue un préstamo político para que pudiera ganar las elecciones de 2019.
Durante una entrevista que le realizó TN, el ex mandatario sostuvo que la “Argentina recibió el crédito más grande de la historia del Fondo, una demostración de apoyo. El Fondo no son unos señores malos que quieren ganar plata, son los otros países. Nos prestaron los ahorros de sus jubilados porque creyeron en el plan que teníamos”. En ese sentido, el ministro de Economía, Martín Guzmán, había precisado que “desde el lado del FMI fue un préstamo político porque el director ejecutivo dijo públicamente que este había sido un préstamo de apoyo al gobierno anterior”.
Macri también negó haber fugado el dinero del FMI. “El dinero fue para repagar los préstamos que iban venciendo. Los tenedores los administran los bancos y no te daban un nuevo bono; entonces el Fondo nos dio el dinero para no entrar en default y administrar la transición al segundo mandato”, justificó.
En otro tramo de la entrevista, el ex mandatario aseguró que en las elecciones del próximo domingo “se va a consolidar la esperanza sobre el futuro, y sobre el todo el valor de la dignidad y la libertad. Valorar de vuelta la importancia de relacionarnos con la verdad, y todo esto se va a expresar en el voto de los argentinos. Y nos permitirá amanecer con esperanza una transición que va a ser larga”.
“El lunes tenemos el colapso de la insensatez, de esta versión del peronismo”, pronosticó. “El populismo te destruye el futuro, pero te hace vivir un mejor presente y después no se hace cargo. Este Gobierno demostró que se queda en un relato pequeño que nos aísla del mundo, y nos condena a la exclusión, que es pobreza. No aceptar la modernización es pobreza, y esto ha destruido la capacidad de empleo”, añadió.