La oficial Miño está acusada de “encubrimiento” al igual que otros cinco efectivos, entre ellos dos comisarios y un subcomisario. También están detenidos otros tres agentes por su presunta responsabilidad en el crimen de Lucas González.
La oficial Lorena Miño, que estaba prófuga tras ser acusada de “encubrimiento” en torno al asesinato del futbolista juvenil de Barracas Central Lucas González, se entregó este lunes en el Palacio de Tribunales porteño.
Miño acudió junto a su abogado Roberto Castillo y quedó detenida por la misma causa en la que durante el fin de semana habían arrestado a otros cinco efectivos, entre ellos dos comisarios y un subcomisario, informaron fuentes policiales y judiciales.
Por medio del letrado, la mujer policía, cuyo pedido de eximición de prisión había sido rechazado, había difundido un video de algo más de tres minutos de duración en el que dijo que lamentaba la muerte del joven de 17 años, aunque aseguró que nada tenía que ver con el hecho, del que culpó al “error” de los tres efectivos que habían sido detenidos en primera instancia como acusados del homicidio.
El juez de instrucción Martin Del Viso había rechazado en las últimas horas la exención de prisión de Miño, quien estaba prófuga tras haberse ordenado su detención el pasado sábado como acusada del encubrimiento del crimen del joven futbolista Lucas González.
La mujer está acusada junto con otros cinco policías por el encubrimiento, al haber plantado una réplica de un arma en el interior del vehículo en que se trasladaba Lucas y tres amigos, con el objetivo de justificar los disparos que hicieron los policías al señalar que era un “vehículo sospechoso”.
Para la Justicia, esos seis efectivos de la Policía de la Ciudad son los responsables de inducir al engaño tratando de justificar la agresión sobre el vehículo en el que iba Lucas y, en consecuencia, plantaron una réplica de un arma.
Los policías detenidos serán indagados esta semana y también el juez Del Viso tiene previsto definir la situación de los tres acusados por homicidio doblemente agravado y tentativa de los tres amigos de Lucas, también menores de edad.
Asimismo, el próximo miércoles se prevé realizar una reconstrucción en Barracas de cómo fueron los hechos por los cuales Lucas terminó asesinado a manos de la Policía. La versión de los agentes es que confundieron a los jóvenes con delincuentes y que, previo a disparar, se identificaron y ellos igualmente siguieron la marcha.
Fuente: Noticias Argentinas