El Presidente le habló a su vice en la Plaza de Mayo, después de que ella le hiciera pedidos concretos ante la multitud.
El presidente Alberto Fernández le pidió este viernes en un multitudinario acto en la Plaza de Mayo a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner que esté “tranquila”, porque él no va a negociar la aplicación de un “ajuste” con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Fernández de Kirchner había dicho minutos antes que el Fondo le “soltó la mano” a los presidentes Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa, poniendo “en crisis la institucionalidad argentina”. Atrás, sentado en una silla y sobre el escenario, la escuchó el Presidente.
Al momento de hablar, lo primero que hizo el mandatario fue responderle a su vicepresidenta. Y le insistió que él no va a firmar un ajuste sobre las jubilaciones, los salarios o la salud y la educación pública.
“Primero, tranquila Cristina, no vamos a negociar nada que signifique poner en compromiso el crecimiento y el desarrollo social en la Argentina. Segundo, Cristina, no tengas miedo, que si el Fondo Monetario me suelta la mano, voy a estar agarrado de la mano de cada uno de ustedes, de cada argentino y argentina”, enfatizó Fernández.
El Presidente dijo que como hicieron Néstor Kirchner y Cristina Fernández, él va a cumplir con las obligaciones de deuda. “Pero eso no va a ser a costa de la salud y la educación pública, del salario, de las jubilaciones. La Argentina del ajuste es historia, no hay más posibilidad de que esto ocurra”, agregó.
El jefe de Estado dijo que la Argentina recuperó la democracia en 1983 después de la “más ingrata de las noches”, en la que los “genocidas asesinos se llevaron las vidas de miles personas en el país”. “Reivindiquemos y cuidemos nuestra democracia, defendámosla a capa y espada”, instó el Presidente y señaló que la Democracia es “esencialmente respetarse en libertad”.
“La Argentina hoy es un símbolo de Derechos Humanos”, expresó y mostró su preocupación por los negacionistas y xenófobos que se “esconden detrás del rótulo de libertarios o liberales”. El Presidente destacó el rol de las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo, que luchaban por los derechos humanos cuando no había otros sectores en la comunidad que desarrollaran esa tarea.