Junto a otras dos personas, cometió el ilícito con un arma de fuego que no era apta para efectuar disparos. La pena también se le impuso por otros delitos contra la propiedad.
Un hombre de 24 años identificado como Ramón Alberto Jaime fue condenado a cuatro años y medio de prisión por robar un teléfono celular y luego venderlo como si hubiera sido suyo en la ciudad de Avellaneda. Así lo resolvió el juez Mauricio Martelossi en un juicio en el que se abreviaron los procedimientos que se desarrolló en los tribunales de Reconquista.
El fiscal que estuvo a cargo de la investigación es Leandro Mai, quien mencionó que “Jaime reconoció su responsabilidad penal por los hechos ilícitos que le endilgamos”, y aclaró que “carecía de antecedentes condenatorios”.
El representante del MPA informó que “Jaime fue condenado como coautor de los delitos de robo doblemente calificado (por el uso de arma de fuego que no era apta para producir disparos; y por haber sido en poblado y en banda) y de defraudación por estelionato”.
“Además, la pena se le impuso por los delitos de robo calificado (por perforación o fractura de ventana); hurto (dos hechos); amenazas y portación ilegítima de arma de fuego”, agregó.
“La Defensa aceptó la atribución delictiva, la pena impuesta y la decisión de abreviar los procedimientos del juicio”, expresó el fiscal. A su vez, concluyó que “las víctimas fueron notificadas y brindaron su conformidad con lo resuelto”.
Los hechos
Mai expuso que “junto con otras dos personas, Jaime abordó con violencia a un hombre que transitaba a bordo de una motocicleta y a otro que iba caminando por el paseo ubicado detrás del autódromo de Avellaneda”. Según precisó, “fue el lunes 24 de febrero del año pasado alrededor de la 1:30 de la madrugada”.
El funcionario del MPA detalló que “los atacantes intimidaron a las víctimas con un arma de fuego -que no era apta para efectuar disparos- y les sustrajeron una mochila en la que había un teléfono celular, una camiseta deportiva, 200 pesos y un cable USB”.
El fiscal planteó que “horas después del robo, el condenado y sus acompañantes vendieron el celular como si hubiera sido suyo”.
Por otro lado, el representante del MPA indicó que “Jaime también fue condenado por haber cometido otro robo”. En tal sentido, afirmó que “fue alrededor de las 3:30 de la mañana en un comercio ubicado en la calle 14 al 1.000” y contó que “ingresó al local tras forzar la reja de hierro de una ventana del local”.
“El condenado se llevó del negocio una bolsa en la que colocó 6.000 pesos, bebidas alcohólicas y un chocolate”, especificó el fiscal.
Por último, Mai señaló que “Jaime también fue condenado por otros hechos ilícitos que había cometido con anterioridad” y puntualizó que se trata de “un hurto, amenazas y la portación sin autorización de un arma de fuego de fabricación casera”.